MÉXICO DF, 22 octubre 2014.- Conocida por ser una persona altamente disciplinada, al conversar con Belén nos damos cuenta de que es también muy accesible y disfruta compartiendo sus experiencias en Codere de nueve años. Firme, independiente y contundente al hablar, la alumna de la Universidad del Entretenimiento (programa de Codere México y la Escuela Bancaria Comercial), disipa su aparente seriedad al contarnos, entre risas y bromas, un poco más de ella a nivel personal.
Belén, ¿cómo fue que llegaste a Codere?
Entré en Codere hace ya unos nueve años. Estaba a punto de terminar la Licenciatura de Derecho y trabajaba como pasante en algunos despachos, pero como yo me pagaba la escuela necesitaba un mayor ingreso para continuar con mis estudios. Entré a los YAKS por unas personas que conocía, y empecé en Cuauhtémoc como vendedora de terminales, cuando apenas empezaba esa línea de negocio.
Y, ¿cómo sentiste ese cambio de giro profesional?
Al principio me costó trabajo acoplarme sabiendo que tenía una carrera, pero mi crecimiento fue rápido, ya que a los ocho meses me promovieron a caja; a los siguientes ocho meses fui jefe de Sala y seis meses después fui gerente. Mis jefes me apoyaron con un horario fijo para terminar mis estudios y yo les retribuí quedándome más tiempo cuando se necesitaba; incluso apoyando a otras salas. Fue entonces cuando en realidad me di cuenta de que quería quedarme aquí.
Cuéntame en qué salas has estado.
Estuve en Cuauhtémoc; en Londres, una sala en la Zona Rosa que hoy ya no está; en Alameda, donde conocí la línea de negocio de Tradicional; en Valle Dorado; después me mandaron un año y medio a León, Guanajuato; Parque Delta; Polanco; Mundo E; durante algún tiempo gestioné tres unidades: Izcalli, Mundo E y Valle Dorado. Un tiempo fui especialista en book y actualmente me encuentro en Xalapa.
Y durante toda esta trayectoria, ¿cuál dirías que ha sido uno de tus grandes retos?
Algo que me marcó definitivamente, fue cuando me mandaron a León, ya que la gente en provincia tiene otro estilo de gestión. Así que si no te sabes adaptar, te pierdes y el equipo pierde credibilidad en ti. Además, me fui a un Estado en el que estaba sola, no conocía a nadie y me tocó empezar desde cero. Pero al final me di cuenta de que era yo quien debía adaptarme y ser muy profesional; enseñar al equipo y dejar que ellos me enseñaran también.
El otro gran reto fue llevar tres salas al mismo tiempo, ya que tuve que aprender a administrar mis tiempos, delegar y manejar diferentes equipos. Incluso esto me exigió mayor enfoque para entender la problemática única de cada sala e, incluso, a los clientes tan distintos de cada zona.
¿Cuáles dirías que han sido tus grandes fortalezas para lograr el crecimiento que has tenido en la empresa?
Siempre he sido muy disciplinada y ordenada; además, me gusta pensar cómo sí se hacen las cosas a pesar de las situaciones, por lo que estoy muy enfocada a los resultados. También, estoy convencida de que para mí el equipo es el que logra los éxitos; veo la figura del gerente como un proveedor, así que, si alguien me necesita, es mi responsabilidad apoyarlo para resolver sus temas pendientes y ayudarle ayudándolos en su formación.
¿De qué manera le das ese apoyo a tu equipo?
Tienes que hablar mucho con ellos, compartir tu visión e, incluso, cambiar su cultura para hacerles saber que pueden llegar más lejos, crecer, y así que puedan tener un mejor nivel de vida para ellos y sus familias. También respeto sus decisiones y los veo como mis hijos, ya que si los enseño y les doy las herramientas necesarias, pueden obtener resultados que ni ellos imaginaban; cuando se equivocan, les intento explicar cómo hacer las cosas en vez de regañarlos. Además, me involucro mucho en la operación, por lo que me ven actuando y no sólo dando órdenes.
Siguiendo esto que mencionas, ¿tendrías algún ejemplo de alguna persona que hayas apoyado en su crecimiento y desarrollo?
(Entre risas contesta) Preferiría que les preguntaran a ellos. Sin embargo, me gustaría destacar a las personas que me han apoyado a mí: José Guadalupe; Antonio Granados; Jorge Vélez, Samir Mireles, Rubén Laucirica y claro, nuestro director Carlos Villaseca, quien siempre nos comparte sus experiencias y consejos de lo que le ha funcionado a él, lo cual es un aprendizaje sumamente enriquecedor y valioso. Siento que tengo un poco de cada uno de ellos y lo agradezco enormemente.
A lo largo de estos años, ¿qué comportamientos o habilidades no tenías y has desarrollado gracias a tu experiencia en los YAKs?
He aprendido a desarrollar mi paciencia para sobresalir y llegar a los objetivos que nos fijamos. También antes era muy tímida e introvertida, pero ahora el acercamiento con la gente me ha hecho no tener pena al hablar y relacionarme con la gente. Adicionalmente, cada vez aprecio más la capacitación como la mejor herramienta para mi desarrollo, ya que la aprovecho al máximo, más ahora que asisto a la Universidad del Entretenimiento en la EBC.
En la posición que ocupas hoy en día, ¿cuál crees que es el desafío más importante?
Sin duda lograr los objetivos de la unidad que gestiono, que los clientes que nos visitan estén satisfechos y ayudar a que mi equipo de trabajo sea mejor personal y laboralmente.
¿Y, finalmente, cuál es el gran desafío que en términos generales ves para Codere?
Externamente, creo que afuera hay mucha competencia desleal; y nosotros que siempre estamos apegados a las reglas y en el ojo del huracán, a veces somos los más afectados. Pero internamente, creo que la gente no tiene que perder el ánimo, a pesar de lo que suceda. Nuestro director siempre nos dice que nos centremos en sacar adelante nuestro trabajo y de esta forma, podremos estar bien sin dejarnos llevar por rumores; sólo así, nos ocupamos en vez de preocuparnos y perder tiempo.
Belén, de cerca
«Siempre me ha gustado practicar deportes como natación desde pequeña, karate -incluso llegué a ser cinturón negro-. Me gusta correr y de hecho el año pasado me puse la meta de correr 10km, 15 km y dos medios maratones. Esto también me ha dado disciplina.
También me gusta leer desde la prepa. Los libros han sido mis mejores amigos, ya que me dan respuestas. Me gustan los libros de Liderazgo.
Y aunque muchos no me crean, me gusta mucho ver películas para niños y criaturas».
Fotografía: Tania Espinosa
(22 octubre 2014)
