Relevo en la Dirección de Personas

Madrid, 31 de octubre de 2022.- Tras más de cuarenta años de trayectoria profesional, veinte de ellos en nuestro grupo –los cinco últimos como director corporativo de Personas-, nuestro compañero Álvaro de Ansorena ha decidido tomar un nuevo rumbo personal y dejar su colaboración en Codere. Toma en su lugar la responsabilidad sobre el área Jaime Jordana, que se incorpora como director corporativo de Personas y que ya formó parte de la compañía entre 2018 y 2020 como director de Personas de Europa.

Licenciado en Derecho por la UCM y Coach Ejecutivo por el Instituto de empresa, Jaime cuenta con una larga experiencia profesional desarrollada en su mayor parte en Pernod Ricard, como director de  Recursos Humanos de España y Portugal, y después como director de Talento del grupo. Anteriormente trabajó en PWC como consultor de estrategia.

P.- Álvaro, trasladarte ante todo el cariño y agradecimiento de los colaboradores del grupo por este tiempo en y para Codere, y desearte suerte en esta nueva etapa. Un cambio de rumbo personal, tras una intensa trayectoria laboral. ¿Por qué ahora esta decisión?

AdA.- No es una decisión tomada en este momento, sino hace ya tiempo. Ya en enero de 2020 comenté con Vicente la posibilidad de salir, pero se ha ido retrasando por diferentes circunstancias de la compañía, que lo han ido haciendo poco aconsejable. Como no tenía urgencia, no me ha importado irla adaptando en tiempos.

Acabo de cumplir 40 años de vida profesional. Veinte de ellos en Codere, en los que hemos sufrido y disfrutado muy diversas circunstancias y hemos conseguido también una transformación innegable de la compañía y del área de Personas.

El departamento que yo recibo en 2017, requería acometer reformas, cambios de cultura, de procedimientos, de procesos, de comportamientos, de equipo… todo al mismo tiempo. Ha sido un trabajo muy exigente y complejo.

Llega un punto, cuando las cosas están ya más o menos enfocadas, en que es hasta conveniente que cambien de manos y las tome otra persona con otra visión, más fresca, probablemente más completa, y les dé otro enfoque. Todo esto ha motivado mi decisión.

P.- Jaime, bienvenido de vuelta a Codere, esta vez como director corporativo del área de Personas. ¿Qué aspectos del grupo son los que más has valorado para tu regreso?

JJ.-  El área de Personas inició, poco antes de mi salida, un ambicioso proyecto de transformación, One People. Cuando Álvaro me habló de su salida y de mi posibilidad de volver, lo que más me motivó fue la envergadura de este proyecto.

Igualmente, encuentro que esta empresa toca el corazón, por el buen ambiente, cómodo y tremendamente familiar, de los equipos. Ya lo había comprobado en España y en Italia, pero he descubierto que es igual en Latinoamérica. Hay un fuerte sentimiento de equipo y los colaboradores se crecen en la dificultad.

Nuestra compañía ha pasado por capítulos difíciles y la gente mantiene su alto nivel de compromiso, moral, pertenencia al negocio… en todos los niveles.  Cuando vas a una sala, el trato que los operativos dan a los clientes es realmente excelente.

Las vinculaciones en los equipos, personales y profesionales, y la excelencia y el compromiso con la operación, son dos fortalezas intrínsecas de nuestra compañía.

P.- Habéis estado trabajando juntos durante algo más de mes y medio para asegurar la mejor transición de las responsabilidades. ¿En qué ha consistido este relevo?

AdA- Han sido casi dos meses de dedicación completa a dar este relevo de funciones, en el que hemos hecho una visita a cada una de nuestras unidades de negocio, para conocer al equipo. Además nos hemos reunido con todos los responsables de Personas de los distintos países, en un encuentro de tres días que ha tenido lugar en Toledo, España.

JJ.- Puede parecer una transición larga, pero para la cantidad de temas que hay, su complejidad y la de los mercados… no es tanto. Yo conocía muy bien la operación española e italiana, pero no la de Latinoamérica, que es muy compleja. Hemos tenido un intensivo y agradezco enormemente a Álvaro su disposición, porque realmente ha sabido hacer el mejor de los traspasos.

 

P.- ¿Cómo fue el “cónclave” de Toledo?

AdA.- Fue un encuentro muy intenso y también extenso. Era un onboarding para Jaime, de tres días, en el que tratamos todos los programas de Personas, de todas las áreas y países. Cada unidad de negocio explicó sus proyectos en marcha, prioridades y problemáticas.

JJ.- Fue como un master intensivo. Tuvimos tiempo para conocer en profundidad los proyectos y también para compartir tiempo con el equipo, que no se había encontrado físicamente desde antes de la pandemia. Para mí, la mejor manera de comenzar mi inversión en el área. El proyecto One People es muy ambicioso, tiene muchos aspectos que conocer.

P.- ¿En qué consiste esencialmente One People?

AdA.- Es un proyecto de unificación, globalización y digitalización. También mejora de eficiencia y de las funciones más importantes de la gestión de talento. Tanto retención y compromiso, como motivación y desarrollo. A eso, le hemos añadido aspectos de responsabilidad social corporativa de empleados, o de mejora de la imagen de empleador y de la experiencia del empleado.

JJ.- One People tiene proyectos básicos que son imprescindibles y que ya están en marcha. Luego, tiene otras ramificaciones, a las que hay que ir dando una prioridad y un timing, para irlas desarrollando en la medida que lo permita la situación de negocio.

P.- Álvaro, ¿cuál crees que ha sido tu mayor logro en Codere?

Acometer un proyecto de transformación como One People, con sus proyectos básicos en marcha y con buena evolución, es un hito importante. En este momento en que entrego a Jaime el testigo, el proyecto de transformación One People tiene un avance cercano al 70% del conjunto de sus más de 80 proyectos acometidos desde 2019.  Pero para mí, el mayor logro, es ver que el de Personas es un equipo potente, motivado, comprometido, que trabaja sin mirar el reloj con el objetivo de prestar su mejor servicio a la operación. En el área de Personas, todos los miembros se perciben como alguien que sirve, que presta una colaboración de valor y permanente. Para mí, eso es lo más importante que he podido aportar.

P.- Jaime, ¿y cuál es para ti el principal reto en esta nueva etapa?

El primero es estar como mínimo en el listón de Álvaro. Cogido el testigo, me gustaría reforzar la parte de talento, porque creo que es uno de los principales ejes de transformación y contribución desde el área de Personas, realmente estratégica.

Asegurar que el negocio tiene el talento que necesita, lo identifica, desarrolla y acompaña en su desarrollo profesional, de formación y retributivo. Que podamos ser la mejor compañía del sector capaz de atraer, desarrollar y retener el mejor talento.

En ese sentido, otro reto importante es el de reforzar nuestra marca empleadora. Hacer que un sector sobre el que se han difundido muchos mitos que por falta de información sobre lo que es la industria, la han hecho menos atractiva para los ojos de muchos, podamos hacerlo atractivo. Que seamos percibidos como una compañía moderna, tecnológica, de entretenimiento, que es lo que somos.