Codere Panamá te da la mano

La Compañía desarrolla una intensa actividad de RSC con casi medio centenar de voluntarios

coderetedalamano

CIUDAD DE PANAMÁ, 16 de enero de 2017.- Con casi diez años de experiencia a sus espaldas, el principal programa de Responsabilidad Social Corporativa de Codere en Panamá mantiene hoy muy viva la faceta del Grupo más comprometida con el desarrollo social y su entorno. En la actualidad, un ejército formado por casi medio centenar de voluntarios, entre colaboradores operativos y administrativos, ejecutan sobre el terreno las acciones que comprende este proyecto. Se trata de “Codere te da la mano”, un nombre que da muestra del interés de ofrecer ayuda y “sembrar las semillas de la esperanza”, generando oportunidades de desarrollo entre los más necesitados.

El programa Codere te da la mano comenzó formalmente en el año 2007, bajo el nombre Fiesta te da la mano. El mismo surge de la necesidad tanto del colaborador, como de la Compañía, de apoyar actividades y proyectos, con el fin de generar oportunidades de desarrollo para los más necesitados. Una vez se da la fusión entre la marca Fiesta y Codere en el año 2010, Codere acoge la hermosa misión y se hace partícipe inmediatamente. El programa adquiere un nuevo nombre, con  nuevas directrices y nuevas funciones, todas encaminadas a lograr lo mismo: ser empáticos y solidarios con aquel compañero que así lo requiriera y brindar apoyo a fundaciones, actividades benéficas y, sobre todo, a los niños.

Son muchos los beneficios que ofrece tener un programa de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para la sociedad, para los colaboradores que se involucran y para la empresa, porque se crean vínculos  de trabajo entre los miembros del equipo y los miembros de la comunidad a la que se apoya. Del mismo modo, este vínculo se ve fortalecido entre los miembros de la comunidad y la empresa, y finalmente entre los miembros del equipo y la empresa.

ahijadachiriqui
Voluntarios de Codere, en la carrera 24 horas de relevo por la vida.

Esto es así,  en el caso de los colaboradores, porque les permite tomar conciencia del entorno social, integrarse en él y aportar un granito de arena, que los hace sentir más humanos y compasivos frente a la realidad que hoy se vive. Y finalmente para la empresa, porque contribuye a mejorar la imagen corporativa, fortalece el vínculo con el colaborador, con la comunidad y con el propio Gobierno, contribuye a mejorar el clima laboral, el trabajo en equipo y se logra un ambiente mucho más distendido y propicio para aportar en lo laboral, porque la gente se siente integrada. Estas acciones van más allá y garantizan el éxito, en el que todos jugamos un papel de importancia frente al otro, y en el que todos nos beneficiamos de diferentes modos, pero, sobre todo, de forma humana, emocional y psicológica.

“El programa Codere te da la mano es muy significativo y especial para todos los que conocemos su trayectoria y hemos tenido la oportunidad de participar en alguna de sus actividades, siempre sembrado semillas de esperanza en muchísimas personas, con la convicción de hacer la diferencia y dejar huellas en aquellos que cuentan con nuestro apoyo”, explica Julia Cueto, jefa de Formación y Desarrollo de Codere Panamá.

Un ejército de voluntarios que dan la mano al entorno

Hoy día Codere Panamá cuenta con un robusto cuerpo de voluntarios, compuesto por casi 50 personas entre colaboradores operativos y administrativos. Entre los miembros de este “ejército” de voluntarios, están Lucas Alemán, director general de Codere Panamá y uno de los fundadores del programa en 2007, y Deysi Liñán, directora de Recursos Humanos, colaborando ambos con todas las actividades que se desarrollan.

Previo al inicio de todas las actividades que se han desarrollado en estos últimos meses, se llevó a cabo en el Casino Continental el martes 6 de septiembre (ciudad capital) y el 16 de septiembre en Provincia- casino Nacional, un almuerzo en el que se compartió información importante sobre las acciones que continuaban, se entregarona los voluntarios jerséis (suéteres) y gorras distintivas, y todos los presentes reafirmaron su compromiso con el proyecto, convencidos de la importancia de su apoyo. En el primer almuerzo estuvieron presentes con discursos: Lucas Alemán, Deysi Liñán y el entonces director de Operaciones, Ubal Ríos, quienes agradecieron y felicitaron al equipo por su decisión de apoyar y darse la oportunidad de experimentar la satisfacción del deber cumplido.

recolectas-en-semaforos
El ejército de voluntarios de Codere Panamá se echa a la calle por una buena causa.

 

Codere Panamá y la ayuda a los niños más necesitados

Una de las principales entidades con las que se ha colaborado es la organización privada Nutre Hogar, creada en 1988,  que tiene como fin recuperar y prevenir la desnutrición severa de niños y niñas de las comunidades más empobrecidas y generalmente más alejadas de la capital panameña. Esta asociación desarrolla programas que se centran en el desarrollo infantil temprano, es decir, que realizan intervenciones de salud, combaten la desnutrición, trabajan en el campo de la estimulación, de la producción de alimentos, el agua, el saneamiento y preservación del medio ambiente, beneficiando diariamente a más de 5.000 preescolares y a sus familias en todo el país.

Haciendo propio el lema de Nutre Hogar, Los niños primero, el ejército de voluntarios de Codere se echó a la calle, situándose en semáforos y supermercados, para llevar a cabo las recolectas asignadas durante todo el mes de septiembre. El calendario de las recolectas solidarias durante ese mes contemplaba acciones tres días de la semana, tres veces al día, durante tres semanas.  Fue el Casino Continental el cierre de nuestra recolecta y la propia asociación Nutre Hogar facilitó un puesto ambulante para ambientar el lugar, con venta de dulces y arroz con leche.

Por otro lado, los voluntarios de Codere Panamá también participaron en la actividad de la organización Fanlyc llamada 24 horas de relevo por la vida.  Fanlyc es una organización creada en 1995, que apoya a niños con diagnóstico de cáncer en Panamá. Sus aportaciones van desde medicamentos, transportes, a apoyo psicosocial, alimentación saludable o educación, entre otros.

Codere Panamá lleva muchos años apoyando esta carrera de relevo por la vida, tanto en la capital como en la Provincia de Chiriquí. Ésta es una de varias actividades que la Fundación realiza, y es quizás la más importante para ellos, ya que son muchas las compañías que se unen y participan, llevando una esperanza a tantos niños enfermos. Las empresas inscritas para participar deben adoptar un ahijado o ahijada debiendo ser éste o ésta; la mayor fuente de inspiración para que el personal se sienta motivado para realizar el circuito establecido y llegar a la meta como símbolo “del relevo por la vida”. Son tres kilómetros que se recorren en nombre y a beneficio de quienes no pueden hacerlo. 

visita-de-nathalia
La ahijada de Codere en la capital panameña recibe los regalos solidarios de la Compañía.

Este año la carrera se celebró el 15 de septiembre en Chiriquí y el 15 y 16 de octubre en la capital. Chiriquí logró un total de 900 vueltas y en Ciudad de Panamá se hicieron 1.546. Entre esas vueltas, las de nuestros colaboradores, quienes dieron muestra en todo momento de una gran motivación y espíritu solidario.

Las ahijadas de Codere eran Tarsy, en Chiriquí, y Natalia Paola, en la capital panameña. Nuestros colaboradores y, sobre todo, los miembros del voluntariado, tuvieron la oportunidad de preparar en diferentes casinos un hermoso recibimiento para ellas. En la recepción hubo dulce, piñata, globos, arreglos, muchos regalos como obsequio por parte de todos y, en el caso de Natalia, de tres años y afectada por cáncer cerebral, los colaboradores de la Compañía la recibieron con sus personajes favoritos (Mickey y Mini).

“Realmente las dos niñas estuvieron muy felices y, aunque todos somos conscientes de que ello, no cura la enfermedad, también sabemosque regalar momentos de amor y lograr sonrisas es una medicina que aporta grandemente al ser humano”, apunta Julia Cueto.

“Natalia Paola es una niña alegre. Cuando abría sus regalos, cuando la abracé, ella me dio un beso en la mejilla, es una niña que te roba el corazón de una forma tan espontánea. Ésa ha sido la mejor experiencia que he tenido dentro del voluntariado”, comenta Nairobis Morales, talladora de Naipes y una de las voluntarias de Codere, quien además invita al resto de colaboradores de la Compañía en Panamá a que se animen a participar en este tipo de experiencias “inolvidables”.  

Actualmente el voluntariado se prepara para apoyar la recolecta de ropa formal en apoyo a los niños del Hospital del Niño e igualmente en diciembre se lleva a cabo Regala sonrisas en Navidad (de la que hemos informado en el especial navideño de Codere Actualidad), en donde se asiste a una comunidad muy apartada y pobre, se hace una fiesta para los niños, se llevan muchos juguetes y, sobre todo, se comparte tiempo de calidad con ellos.

Más allá de todos los proyectos de futuro, y con una década a sus espaldas, el programa Codere te da la mano tiene un largo recorrido por delante. Así lo manifiesta la jefa de Formación y Desarrollo de Codere Panamá: “Seguiremos accionando para hacer la diferencia y continuar creando  ste  valor en la gente, debemos creer en nosotros mismos, el ser humano es noble, es capaz de dar, de compartir y de recibir, no solo cosas materiales, sino también tiempo y amor.  Nunca dudemos de la nobleza de las personas, ya que nuestra Compañía es un vivo ejemplo de ello y de las tantas personas que saben, cómo te eleva servir”.

¿Por qué decidiste formar parte de Codere te da la mano?

  • “No se imaginan, lo bien que se siente ayudar a otros, ya lo van a experimentar”, Nicolás Caballero.
  • “Porque quiero compartir mi tiempo con personas que necesitan apoyo y aportar en equipo para dar sonrisas a personas maravillosas”, Dayra Velázquez.
  • “Me gustan los niños y, a su vez,  ayudar a todas las personas que no cuentan con los mismos recursos que gracias a Dios, podemos contar otros”, Amaris Ortega.
  • “Porque no hay nada más satisfactorio que dar y servir a quienes lo necesitan”, Mónica Mata.