Roma, 25 de febrero de 2019. – Entrevistamos en este número de Codere Actualidad a Vincenzo Orofino, director de Infraestructuras, Mantenimiento y Compras de Italia, que desde el pasado mes de noviembre pasó a desempeñar también las labores de coordinación del Área de Aprovisionamientos y Gestión de Proveedores de Europa.
¿Cuándo comenzó tu andadura profesional en Codere?
Empecé a trabajar en la compañía en octubre de 2011 como director técnico, coordinando a dos colaboradores encargados de gestionar las actividades de mantenimiento de las Gaming Hall y de la oficina central, así como a un colaborador que se ocupaba de las actividades administrativas.
Anteriormente, había formado parte de una multinacional de gestión de servicios de ingeniería, en la que coordinaba a un equipo de doce arquitectos e ingenieros en Roma y Milán, y me ocupaba principalmente de la gestión de clientes de grandes y conocidas empresas de retail, para la construcción y renovación de sus puntos de venta.
¿Cuáles han sido los proyectos más desafiantes que has afrontado?
El primer desafío que afronté al llegar a Codere fue el de conocer rápidamente el negocio y las necesidades técnicas de las estructuras existentes. Además, mi entrada coincidió con un interesante proyecto de reforma de las gaming hall de la compañía, que requirió en primer lugar un análisis y posteriormente la implementación, con un presupuesto limitado, de un nuevo concepto de diseño interior, con el objetivo de ofrecer un ambiente más cómodo y atractivo, en el que nuestros clientes disfrutasen plenamente de la experiencia del juego. Las dos primeras reformas fueron las de las gaming hall de Roma. Fue una gran satisfacción ver realizado un proyecto tan difícil e innovador.
Otra intervención que consideré necesaria fue la centralización de las actividades de mantenimiento, para lograr una mayor eficiencia, homogeneidad y reducción de gastos.
Lo anterior me condujo a un tercer cambio importante: la introducción de un procedimiento de licitación interno para la valoración y adjudicación de proveedores a través de una plataforma web que facilita la calificación técnica del proveedor e identifica la mejor oferta a través de un sistema de subastas online.
No puedo negar que mis comienzos en la compañía, con los anteriores proyectos entre manos, fueron especialmente intensos pero, sin duda, muy estimulantes.
Desde marzo de 2018, el departamento de Servicios Generales y el departamento de Compras también están bajo su dirección. ¿Qué significan estas nuevas responsabilidades?
Desde marzo estoy coordinando las actividades de la Oficina de Compras (selección y calificación de proveedores, negociaciones, formalización de pedidos y contratos) y las de Servicios Generales (viajes, flota de automóviles, telefonía fija y móvil, arrendamientos, mantenimiento de VLT y AWP, logística de transporte, gestión de almacenes, servicios externos). El grupo de trabajo consta de doce colaboradores.
Quien me conoce me tiene por una persona dinámica, curiosa y competitiva. Me considero además sociable e intento siempre reflexionar antes de actuar.
Haber ampliado el equipo de trabajo ha sido enormemente gratificante, aunque conlleva lógicamente un aumento considerable de responsabilidad hacia la compañía y hacia las personas de mi equipo, para poder atender sus necesidades.
Tengo la convicción de que las diferencias entre los miembros de un grupo son también parte de su riqueza, y que cada uno puede contribuir e influir al resto con sus habilidades y particularidades. Por eso, trato de basar las relaciones con todos en el apoyo mutuo y en el intercambio de información, lo que creo esencial para una colaboración activa. Espero poder seguir contando con cada uno de ellos como hasta ahora, y poder emprender juntos nuevos proyectos, aún más desafiantes.
En noviembre de 2018 fue nombrado coordinador del Área de Aprovisionamientos y Gestión de Proveedores de Europa. ¿Qué implica ocupar esta posición y cómo ha cambiado su trabajo?
Cuando Alejandro me pidió apoyo para la realización de un proyecto cruzado entre Italia y España, las primeras sensaciones fueron de inquietud, debido a la magnitud del cambio y a los ajustes que podía suponer a nivel laboral y familiar.
Como suele suceder, una vez iniciado, todo se equilibró enseguida. En estos primeros meses estoy tratando de conocer y de hacerme conocer por mis compañeros en Madrid. Estamos trabajando para implementar un nuevo departamento que no existía antes, la Oficina de Adquisiciones, que gestione todas las fases de las negociaciones a través de un nuevo sistema de gestión de proveedores, pedidos y contratos.
Todos los departamentos estarán involucrados y podrán contribuir a la creación de un sistema más eficaz.
¿Cuáles son los aspectos más difíciles y más agradables de su trabajo en Codere?
Es un tipo de experiencia que requiere atención constante en muchos frentes. Tener oficinas operativas repartidas en un vasto territorio y coordinar muchas actividades, muy diferentes entre sí, es agradable, pero a la vez complejo.
Sin duda, un punto importante en el que nunca podemos bajar la guardia es el respeto de la legislación relacionada con la seguridad en el lugar de trabajo. La excepción de las zonas de fumadores, la apertura al público, la presencia de espacios de cocina y todo lo demás, requiere una monitorización y verificación constantes para que todas las acciones de contención de riesgos se implementen correctamente.
Desde un punto de vista profesional y humano, ¿qué le han aportado estas experiencias?
Me han permitido desarrollar y mejorar la capacidad de trabajar dentro de un grupo muy heterogéneo, afrontando año tras año problemas cada vez más complejos y críticos para nuestro negocio.
Desde el punto de vista humano, intento observar a los demás y obtener lo mejor de cada uno.
Ha tenido la oportunidad de ver distintas situaciones de nuestro negocio en Italia. ¿Cuáles cree que son sus fortalezas y sus puntos de mejora?
Nuestras fortalezas son, sin duda, la profesionalidad y la atención al cliente, tanto al de salas como al de nuestra red, así como el tener un equipo siempre disponible para afrontar los numerosos proyectos y actividades que surgen, que a veces son impredecibles, por derivarse de causas ajenas a la compañía.
Concluyo con la esperanza de poder mejorar aún más nuestro sentimiento de orgullo por pertenecer a un gran grupo internacional como es Codere.
