Editorial 3 de febrero de 2014

Durante las últimas semanas, la prensa española ha seguido analizando lo ocurrido en Codere, a raíz de la peculiar adquisición, por parte de varios hedge funds, de la deuda senior de la compañía (SFA), que originalmente fue emitida por Credit Suisse, Barclays y BBVA, y cuyo vencimiento era el 15 de Junio del 2013.

Puede decirse que es unánime la reclamación de actuaciones investigadoras sobre lo ocurrido, habiéndose incorporado a esta postura la Unión General de Trabajadores (UGT), como sindicato legitimado para denunciar ante la Fiscalía Anticorrupción, las actividades ilícitas que se han producido en perjuicio de Codere y de sus trabajadores.

En el mismo sentido, la CNMV parece estar realizando diligencias al respecto y adicionalmente, ha requerido la emisión de un Hecho Relevante por parte de Codere, que explicase el estado de las negociaciones con el comité de bonistas.

Ciertamente, las negociaciones han incluido el intercambio de diversas propuestas que no han conseguido la aceptación de ambas partes. Codere ha explicado su confianza en la viabilidad del proyecto, si el coste financiero de su deuda se modera, reconociendo las excepcionales circunstancias que se han producido en estos últimos dos años. Los acreedores, hasta ahora, han planteado opciones que no recogen la premisa anterior, y que además, son incompatibles con la legalidad vigente en España, lo que las convierte en inaceptables.      

Por otro lado, cabe resaltar el interés de la publicación destacada de esta semana “Despertando las sinergias del Grupo” relatando la experiencia entre las unidades de negocio de Panamá y México. Este reportaje pretende ser una primera entrega que informe sobre cómo estamos compartiendo mejores prácticas a lo largo y ancho del Grupo con el propósito de aumentar nuestra competitividad. Un valor latente en nuestra compañía del que estamos obligados a sacar el máximo provecho.