Como varios medios de comunicación han anunciado estos últimos días, Codere ha firmado de nuevo tres acuerdos de no exigibilidad con sus acreedores financieros, que permitirán extender las negociaciones hasta el próximo miércoles. Esto significa que las conversaciones entre la Compañía y sus acreedores continuarán, con el objetivo de llegar a un acuerdo de reestructuración de la deuda aceptable para ambas partes.
Por otro lado, procede comentar los resultados del primer trimestre presentados por el Grupo esta misma semana. Los ingresos de 329,5 millones de euros, registran una caída del 15,8% con respecto a 2013 como consecuencia de la fuerte devaluación del peso argentino frente al euro, el contexto macroeconómico en Europa y el cierre de algunas de nuestras salas mexicanas.
El EBITDA ha alcanzado 47,8 millones de euros, lo que supone una merma del 20,3 % con respecto al año pasado, aunque se sitúa por encima de las expectativas previstas para este periodo.
Sin embargo, si excluimos los gastos no recurrentes, que han supuesto un importe de 5,6 millones de euros, hemos mejorado nuestro margen operativo en 1,3 puntos con respecto al año anterior, llegando al 16,2%. Este dato es muy significativo y refleja los importantes esfuerzos que la organización está acometiendo para mejorar su competitividad en este entorno adverso.
México, con resultados más débiles de lo previsto, aporta paradójicamente otra noticia esperanzadora, tras la clausura de ciertos establecimientos denunciados reiteradamente por incumplimientos de la legalidad y los procesos disciplinarios abiertos contra dos magistrados, por presuntos tratos de favor en la concesión de licencias. Estas iniciativas pueden representar el comienzo de una nueva etapa, y en todo caso, un alivio para la frustración de los operadores que hemos asumido siempre el respeto de la legalidad.