El impacto de Internet en la vida cotidiana

La seguridad personal en la Red, en el centro del debate de los seminarios organizados por Codere

 

 MADRID, 10 abr.- Internet ha revolucionado muchos ámbitos y especialmente el de las comunicaciones de una manera radical hasta el punto de convertirse en el medio global de comunicación. Hoy día en nuestras empresas lo utilizamos para casi todo, desde compartir un momento enviando fotos vía mensajería, hasta comprar una pizza o una entrada de cine, oír la radio o leer periódicos, hacer operaciones bancarias, o reservas para la vacaciones. Y esto, además de traer muchas ventajas, también puede acarrear peligrosas consecuencias en contra de nuestra propia seguridad personal.

Con la intención de concienciar sobre los peligros que acechan en el uso de Internet actual, Codere ha puesto en marcha una serie de seminarios sobre seguridad informática en sus Unidades de Negocio. El primero de ellos se celebró hace unas semanas en Madrid, con Ángel Pablo Avilés, promotor de www.x1redmassegura.com y miembro de la Unidad de delitos telemáticos de la Guardia Civil (Policía militarizada española), como ponente. La idea era transmitir la necesidad de un uso seguro de Internet y todas las facilidades que nos ofrece en el día a día. Seguridad en la Red no solo en nuestra casa, sino también en nuestro puesto de trabajo.

¿Cuál es la realidad a la que nos enfrentamos?

La aparición de la llamada web 2.0 en la primera década del siglo XXI supuso una importante revolución en la joven historia de la Red, posibilitando el desarrollo de un nuevo Internet que permitía el nacimiento e implantación de redes sociales y otras herramientas de comunicación interactivas, participativas y sociales. De esta forma, historias personales se convirtieron en públicas y temas locales en globales.

Este desarrollo ha puesto en marcha debates de como este modo de comunicación a través de Internet afecta a las relaciones sociales y empresariales. Internet libera al individuo y a las empresas de las restricciones geográficas y une a las personas y a las empresas en torno a nuevas comunidades de interés que no están atadas a un lugar concreto. Vivimos en una nueva sociedad, la sociedad en RED y GLOBALIZADA, unidas a través de las tecnologías.

LADRONDIG

Las tecnologías de la información han forjado cambios fundamentales en toda la sociedad posibilitando el paso de la era industrial a la era de las redes, vivimos pues en una sociedad en que las redes de información global resultan infraestructuras esenciales, críticas, pero ¿cómo han afectado estos cambios a las relaciones humanas? Internet ha cambiado el comercio, la educación, el gobierno, la salud, incluso la forma en que nos relacionamos afectivamente. Se puede decir que internet está siendo uno de los instrumentos  principales de cambio social en la actualidad. La tendencia  de uso de Internet de los usuarios ya no es pasar horas conectados delante del ordenador después de las clases o del trabajo, sino estar conectados en todo  momento (“always on”) y en cualquier lugar a través de dispositivos móviles, el mismo efecto se da entre empresas y entre los trabajadores de las empresas. Y esto plantea nuevos retos de privacidad y de seguridad.

Internet, la privacidad, la seguridad

La privacidad en la red es un factor realmente importante a tener en consideración. Es una parte  fundamental de nuestras vidas y cada día somos más conscientes de ello. La privacidad ha ido ganando importancia a medida que se ha ido tomando conciencia sobre el uso de las redes sociales. Sin embargo, su utilización se extendió mucho antes de conocer las consecuencias que podía tener su uso inadecuado. Ejemplos de ello son noticia casi a diario: famosos con comentarios inadecuados en sus perfiles, o fotos, o vídeos no deseados que son difundidos masivamente, perfiles corporativos desafortunados, incluso delitos cometidos comercializando datos personales o usando las redes sociales como instrumento.

Nosotros somos nuestra “peor vulnerabilidad”, pero también somos nuestro “mejor antivirus”

En este sentido, un reciente informe del Instituto Nacional de la Ciberseguridad (INCIBE), dependiente del Ministerio de Industria y Energía de España, alertaba sobre la posibilidad de que con esas grietas abiertas en la seguridad de la Red se puede obtener información sobre un individuo hasta extremos tan personales como el lugar exacto donde pasa los fines de semana, la tarifa de datos contratada con su operador de telefonía, si llega o no puntual al trabajo y si en su desplazamiento utiliza siempre la misma ruta.

Toda esta información puede ser compartida con terceros en muchos casos por lo que el usuario pierde el control sobre la misma. Además, la información es almacenada en los servidores de las respectivas empresas (ubicadas algunas fuera del país e, incluso, en Estados sin una sólida legislación referente a la protección de datos), y en el caso de que éstos sufran algún incidente de seguridad, dicha información puede verse expuesta y utilizada por delincuentes para llevar a cabo actos delictivos como estafas o extorsión.

Por tanto, recordad: si no os sentís seguros en Internet en un momento puntual, tenéis que hacer exactamente igual que cuando no os sentís seguros en un lugar físico. No os arriesguéis, dad media vuelta y continuad por otro camino, no arriesgando jamás vuestra seguridad y privacidad.

(10 abril 2015)