Esta semana nos parece interesante compartir con vosotros la carta del Presidente de la Compañía, José Antonio Martínez Sampedro, dirigida a los accionistas que se reunieron ayer en Junta General Ordinaria con el fin de aprobar las cuentas anuales de 2015. Podéis acceder a toda la información en nuestra memoria anual.
Estimados accionistas:
El año 2015 ha visto concluir el largo proceso de negociaciones que han sido necesarias para definir las condiciones de cierre de la reorganización del balance de la Compañía. Han sido tres largos años, durante los cuales las prioridades del negocio han tenido que subordinarse a las prioridades financieras.
La aprobación del Scheme of Arrangement, el 17 de diciembre de 2015, en conformidad con la Ley de Sociedades del Reino Unido de 2006, así como su convalidación en Corte estadounidense el 22 de diciembre de 2015, fueron comunicados mediante Hecho Relevante el pasado 23 de diciembre, haciendo eficaces los acuerdos alcanzados en la Junta General de Accionistas Extraordinaria del 4 de diciembre de 2015.
Durante los últimos tres años, CODERE ha tenido que realizar un severo ajuste de sus costes operativos para poder recuperar su perfil competitivo. El ángulo más visible del mismo, lo representa la reducción en más de un tercio de su plantilla, bajando de 21.637 personas a 31 de enero de 2013, hasta 13.713 a 31 de diciembre de 2015. En total, 7.924 bajas que, sin embargo, están siendo compatibles con mantener el mismo nivel de ingresos, que fueron, en el 2012, 1.664 millones de euros y que, en el 2015, han sido 1.639,5.
El flujo de caja operativo, EBITDA, libre de sus partidas extraordinarias relacionadas con el proceso de reestructuración financiera, también se sitúa en cifras semejantes. Fue de 287 millones de euros en el 2012, frente a los 280,1 millones de euros en el 2015.
Esta reestructuración ha sido extraordinariamente larga, pero sus resultados, desde el punto de vista de la viabilidad sucesiva del proyecto, parecen razonables.
La deuda histórica, que ha llegado a totalizar 1.508 millones de euros, ha sido reducida hasta 683 millones, mediante la capitalización de la diferencia entre estas dos cifras, es decir, 825 millones de euros. Se han emitido, adicionalmente, 400 millones de euros de deuda nueva, de los cuales 130 se han aplicado al repago de la deuda Senior histórica, 20 millones han servido para colateralizar garantías y 91 se han empleado en gastos asociados a la conclusión de la reestructuración financiera así como para la reducción de capital circulante (proveedores y tasas, principalmente). Como consecuencia de lo anterior, aumenta en 159 millones, la liquidez de la Compañía.
En resumen, la deuda total se reduce desde 1.508 millones de euros a 933, la deuda neta baja de 1.392 millones a 658, la caja del Grupo aumenta en 159 millones, el ratio de deuda neta/EBITDA proforma ajustado (a tipo de cambio efectivo en Argentina) baja de 5,5 a 2,6 y los intereses de la deuda disminuyen 52,6 millones anuales, pasando de 132,9 a 80,3 millones, de los cuales el 50% son de pago en efectivo y el otro 50% de pago “PIK”.
Durante 2015, los datos de negocio han continuado mostrando una evolución positiva, a pesar de los ajustes y las limitadas inversiones, que se situaron durante 2015 en 65,9 millones de euros y en 54,2 millones el año anterior.
Los ingresos ascendieron a 1.639,5 millones de euros, un 18,3% más que el año anterior, mientras que nuestros gastos de explotación se han incrementado un 11,5%, lo que ha permitido que el Resultado de Explotación pase de 20,8 millones a 124,5 y que el EBITDA ajustado -sin extraordinarios relacionados con la reestructuración- mejore un 31,4%, hasta 280,1 millones. El margen del EBITDA ajustado ha seguido mejorando desde el 15,4% al 17,1%. El resultado neto atribuible a la sociedad dominante, que sí incluye todas las partidas extraordinarias, sigue siendo negativo, pero la pérdida se reduce desde 173 hasta 113,1 millones.
Entre los acuerdos pactados en el 2015, pero con ejecución trasladada al 2016, destacan el canje de deuda por capital, mediante emisión de acciones nuevas, cumplido el 6 de abril de 2016; y la renovación del Consejo de Administración, que ha tenido lugar el 5 de mayo del año en curso.
El 2015 no sólo ha sido un año de implementación de mejoras en la eficiencia, para recuperar márgenes y crecer en ingresos. También hemos trabajado en la evaluación del posicionamiento competitivo del negocio, en todos sus mercados, para definir las estrategias que deben configurar un plan de negocio a medio y largo plazo, que respalde el perfil de liderazgo que el proyecto empresarial ha tenido históricamente.
Codere tiene retos en todos los mercados en los que está presente. La evolución regulatoria y tecnológica está creando una saturación competitiva y reclama una alta sofisticación en el manejo de las relaciones con los clientes (CRM), con un énfasis creciente en el uso de las redes sociales y de todas las herramientas digitales disponibles.
El plan de negocio con el que la Compañía definirá sus hojas de ruta en cada uno de los mercados incluirá las oportunidades de:
– consolidación, en los mercados en los que es posible adquirir competidores que en nuestras manos puedan ser más rentables;
– crecimiento orgánico en los mercados que todavía tienen margen para ello;
– desarrollo de nuevos negocios donde regulatoriamente sea previsible.
Durante el 2016, debemos terminar este ejercicio de definición e iniciar sus diversas hojas de ruta.
Atentamente,
Jose Antonio Martínez Sampedro
(1 julio 2016)
