Conocemos la labor de estos gurús del resultado que fijan los precios de las apuestas de Codere
MADRID, 22 septiembre 2016.- Pasión por el deporte, agilidad en el uso de la matemática y la estadística y atención al detalle para evitar pérdidas de dinero a la Compañía. Estos son los requisitos fundamentales que ha de cumplir un trader. En Codere Apuestas unas veinte personas desarrollan esta importante y particular tarea, que esencialmente consiste en calcular el precio que se pagará por un determinado resultado. Es una actividad incesante que se mueve al ritmo de los cientos de miles de eventos que se celebran a nivel mundial, para los que Codere presenta una oferta adaptada al cliente. Y todo con un valor añadido y diferencial: la omnicanalidad.
A diferencia de la mayoría de los grandes competidores, Codere Apuestas cuenta con un equipo propio de traders, capitaneado por Peter Lucas, director de Operaciones Centrales. Esto permite a la división de apuestas deportivas de la UdN española ajustar aún más su oferta a los gustos del cliente, con precios casi personalizados que siguen las líneas marcadas por Gestión de Producto de Apuestas Deportivas, bajo la Dirección de Felipe Ludeña, y campañas promocionales desarrolladas en colaboración con el equipo de Marketing que lidera Ángel Fernández.
“Conocemos nuestros clientes, sus necesidades y su actividad mejor que la competencia, porque tenemos un equipo local dedicado a los mercados donde opera Codere”, afirma Peter Lucas. “La mayoría de la competencia externaliza Trading a otros países (Gibraltar, Malta, Inglaterra, etcétera) y gestionan sus productos según las necesidades de los clientes globales. En todos los países en los que operamos, generamos un margen de beneficio muy por encima de la competencia. Una parte de esto –añade- es por nuestra gestión de riesgo, y otra es el mejor software de apuestas que fomenta la toma de apuestas múltiples”.
El equipo de traders trabaja junto a Publishing, conformando en total una estructura de unas cincuenta personas que distribuyen su labor en tres grandes áreas temáticas: definición y creación del producto de Apuestas Deportivas (Deportes/Directo); la publicación, gestión y resolución de las apuestas (Data/Display) y la gestión del riesgo asociado a la actividad (Riesgo). Las distintas subdivisiones de los equipos no funcionan de forma independiente, sino que interactúan entre ellas, compartiendo algunas responsabilidades, sobre todo en lo que se refiere al riesgo. El departamento trabaja las 24 horas al día los 365 días del año y su principal objetivo de este trabajo continuo es el de ofrecer al cliente el mejor producto y contenido del mercado, manteniendo un margen de beneficio más elevado que la competencia, con precios más competitivos.
Esa cooperación entre equipos se ha mantenido a pleno rendimiento en estos últimos meses de verano en España, en los que el volumen de actividad ha seguido siendo elevado ante la celebración de competiciones continentales de selecciones de fútbol y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. “Hay dos niveles de coordinación: estratégicamente el equipo de Gestión de Producto define las campañas, basadas en objetivos de la empresa, la innovación de Marketing y la evaluación de riesgo por nuestra parte”, explica Peter Lucas. “Operativamente, los equipos de Marketing y Trading se comunican directamente sobre eventos individuales, si son interesantes para vender a los clientes y –teniendo en cuenta los temas de riesgo- cuáles son los que queremos vender”, añade.
¿Cómo se fijan los precios de las apuestas?
Los precios que se ofrecen y se pagan por las apuestas son fruto de una combinación de conocimiento y experiencia que lleva a valorar al trader toda una serie de factores que pueden condicionar el resultado final. En el caso de los juegos de azar, como la ruleta, los dados o la lotería, bastaría con un cálculo matemático-estadístico, pero en apuestas deportivas es necesario tener en cuenta el histórico de resultados anteriores y los condicionantes tanto internos como externos de los protagonistas del evento. Esto último es uno de los asuntos más importantes de la tarea de un trader.
“Por ejemplo, en fútbol hay que conocer que hay dos factores clave en el resultado: la supremacía, es decir, la diferencia en la habilidad de un equipo sobre otro, ajustada por el lugar en el que se disputa el partido. Y también la expectativa de goles, esto es, cuántos goles esperamos en un partido determinado”, explica el director de Operaciones Centrales. Para convertir estos valores en probabilidades, hay que utilizar un modelo de distribución de probabilidad.
Todos esos modelos están recogidos en unos archivos a disposición de los traders de Codere Apuestas, como nos explica uno de ellos, Nacho González: “Tenemos una serie de documentos Excel con bastantes fórmulas. En este caso, lo que sacamos es la probabilidad que tiene de ganar un evento concreto. A través de esa fórmula, esa probabilidad la transformamos en un determinado precio, que va también en función de la cantidad de competidores y de lo que se pague en el mercado”, explica.
Pero en ese proceso de materialización de la probabilidad en precio hay que tener en cuenta el margen de beneficio para la Compañía. Como explica Peter Lucas, si excluyéramos el margen, por ejemplo, en una probabilidad del 50 %, como puede ser un “cara o cruz”, se pagarían 2 euros por cada euro apostado al ganador. Para cubrir costes y generar un beneficio, ha de introducirse el margen, dejando el precio, por ejemplo, en un 1,91: por cada 2 euros apostados, la Compañía ganaría 9 céntimos. Teniendo en cuenta el ajuste del margen, por ejemplo, en un partido de fútbol en el que la probabilidad de victoria del equipo local fuera de 0,476, en empate de 0,299 y en victoria de los visitantes de 0,294, los precios serían de 2,10, 3,35 y 3,4, respectivamente.
La gestión del riesgo: traders atentos a cualquier tipo de anomalía
De un modo paralelo a la fijación de los precios, el seguimiento constante de los riesgos aparejados a la operación de apuestas sobre eventos deportivos se convierte en el otro pilar de la actividad de los traders. El elevado volumen de acontecimientos sobre los que se puede apostar, muchos de ellos no retransmitidos en directo, propicia que se puedan producir desajustes que pueden acarrear pérdidas para Codere. El departamento de Trading recibe la información del desarrollo de esos acontecimientos de menor relevancia a través de proveedores externos.
El contacto con estos proveedores de información es continuo, a través de chats, mediante los que se puede alertar sobre posibles anomalías o disfunciones que se observen en el mercado y que puedan acarrear pérdidas. “Por la naturaleza del producto (tamaño, complejidad, influencia humana), no es posible eliminar por completo todos los riesgos. Nuestro trabajo en gestión de riesgo es para identificar, evaluar y clasificar los riesgos, gracias a la aplicación coordinada y económica de los recursos para minimizar, monitorear y controlar la probabilidad y/o impacto de los riesgos”, explica Peter Lucas.
Si un trader identifica y evalúa un riesgo como “altamente probable”, con un impacto elevado para Codere (lo que podría producirse, por ejemplo, en el caso de un partido de fútbol amañado), la Compañía tomaría como medida drástica y en último recurso la retirada del evento de entre la oferta de apuestas. Pero existen otras formas de evitar en la medida de lo posible esos riesgos, como puede ser establecer límites a la aceptación de grandes apuestas o lanzar a tiempo alertas de actividad inusual, realizando análisis e informes sobre los mismos.
La regla no escrita entre las empresas del sector es la de la mayor colaboración posible, compartiendo entre sí los datos de los que se disponga a este respecto para evitar que se desvirtúe el mercado.
“Hemos tenido casos concretos en los que se ha sabido que hay un determinado deportista lesionado que no llega a tope a ese partido, va a jugar y, por movimientos en el mercado, intuimos efectivamente que no está al máximo. Por ello se puede producir una retirada en cualquier momento y esto puede generarnos a nosotros unas pérdidas”, cita Nacho González como ejemplo de esas circunstancias anómalas a las que deben estar atentos.
Nacho ha hecho de su pasión por los deportes estadounidenses su trabajo. Dentro del departamento de Trading de Codere, él da seguimiento, por ejemplo, al fútbol americano, una labor a la que aporta el valor añadido de su amplio grado de conocimiento y su pasión por este deporte. Y es que ésta es quizá una de las principales características de estos “gurús” del resultado: una pasión por los deportes que hace que el seguimiento de los mismos vaya más allá de la oficina, que se traslade a su vida fuera del trabajo.
“Necesitan tener una pasión por los deportes y la competición, combinada con una mente analítica, lógica y libre de emoción. No es común tener esa mezcla de características. Necesitan un conocimiento de matemáticas, estadística y probabilidad”, incide Peter Lucas. “El conocimiento de las apuestas, los mercados y el comportamiento de los clientes ayudan mucho –añade-. Tienen que estudiar los partidos, el estilo y rendimiento de los equipos, la habilidad y mentalidad de los jugadores, sus motivaciones y factores externos que pueden influir en un resultado”.
¿Qué son las temidas apuestas tardías?
Una de las principales anomalías que se pueden producir en el mercado de apuestas deportivas son las llamadas apuestas tardías. Éstas son las que se producen una vez comenzado un evento que no admite apuestas en directo o, incluso, una vez que ha concluido éste y se conoce ya el resultado. Evitarlas es uno de los principales objetivos en el control del riesgo de los traders, puesto que en ese caso se desvirtúa todo el proceso de la apuesta y se pueden producir importantes pérdidas para la Compañía ante apostantes que juegan a ganancia segura. Por eso, los traders han de controlar que los horarios de inicio de los eventos deportivos y el momento de la finalización de los mismos se corresponden con los periodos de apertura de recepción de apuestas.
“No es común, pero con cientos de miles de eventos deportivos de todas las partes del mundo ofrecidos cada año y con millones de apuestas entrando en los sistemas cada semana, siempre existe la posibilidad de un cambio de hora en un partido de bajo nivel que ha sido detectado por algún cliente”, afirma Peter Lucas. “Nuestro trabajo consiste en minimizar esta posibilidad, detectar apuestas de este tipo si entran y luego evitar el pago”, añade.
