Entrevista a Alejandro Pascual, COO de Codere Europa

Conocemos los planes de la Compañía en Italia, donde acaba de presentar la marca Codere Scommesse para apuestas deportivas

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Alejandro Pascual, en su despacho de la Sede Corporativa de Codere en Madrid.

MADRID, 26 abril 2017.- Entrevistamos a Alejandro Pascual, COO de Codere Europa, para conocer la situación del mercado de juego en Italia y los próximos planes de la Compañía en el país, donde Codere está presente desde 2001. En la actualidad, nuestro Grupo opera en esta unidad de negocio más de 9.000 terminales de juego, 11 salas y gestiona una importante red de interconexión de terminales de juego, Codere Network, que conecta más de 20.000 AWP y unas 1.500 VLT.

¿Cuál es el estado actual en torno a la industria del juego de azar en Italia?

Llevamos bastantes años en los que, desde la política, se viene haciendo un ataque importante al juego y se utiliza como arma arrojadiza entre partidos. Esto, impulsado por la opinión pública –sobre todo por la Iglesia y la prensa generalista, que normalmente se hace eco de noticias con carácter negativo-, ha ido generando una posición contraria a las actividades de juego.

El problema que nosotros le vemos a esto es que no está fundamentado en nada sólido, en ningún dato científico ni análisis real sobre la incidencia de la ludopatía o del juego problemático en el país, como hace en España la Fundación Codere. Además, en Italia, desde el propio sector hay una debilidad organizativa y estructural bastante importante, porque no existe una postura conjunta, ni una visión global, sino que las asociaciones tratan de tirar cada una hacia sus propios intereses, sin una coordinación efectiva que sume esfuerzos.

Por otra parte, se da un problema económico. Y es que todos los impuestos, que fueron 10.000 millones de euros en el año 2016 (que es cinco veces lo que se recaudó en España en ese periodo), son impuestos centrales, y regiones y ayuntamientos no están viendo un euro de esta cantidad.

Ante esto, en las regiones y ayuntamientos hay mucha presión mediática y social, y cero interés económico, por lo que reaccionan desde el desconocimiento, haciendo normas que tratan de restringir el acceso al juego mediante la limitación de horarios y distancias frente a los denominados “lugares sensibles”, concepto que engloba categorías de lo más variopinto como escuelas, hospitales, centros de jubilados y hasta cementerios.

Todo esto está afectando a la operación y es un problema conocido a nivel político. Según la Ley de Presupuestos de 2016, antes del 30 de abril del mismo año se tendrían que haber definido unos criterios de distribución del juego a nivel nacional, pero lo cierto es que la situación política tampoco ayuda.

El Gobierno de Renzi estaba tratando de llevar a cabo una serie de reformas más importantes y esto estaba por debajo en su escala de prioridades. Ahora hay otro Gobierno, que es transitorio  porque el año que viene tiene que haber elecciones generales, con lo que el horizonte temporal es muy limitado para el Ejecutivo. Esto hace que meterse a regular un tema tan sensible políticamente como este no sea muy apetecible, pues haga lo que haga, sabe que generará  ataques.

Todo esto hace que la cuestión quede en manos de municipios y regiones, siempre desde un desconocimiento y falta de criterio y tratando de hacer las cosas para ganarse a la opinión pública, con un objetivo político y tratando a su vez de ejercer presión para que el Gobierno les dé parte de lo recaudado.

Esto nos está obligando a, cada vez que sale una normativa, presentar recursos. Gran parte de ellos se están motivando en falta de soporte en las normas, pues no se documentan ni hay ningún análisis que haga pensar que estas medidas van a ser beneficiosas o equilibradas.

Cada normativa que se hace va recurrida y los tribunales administrativos tienen criterios bastante variados. Hay una estancia superior, que es el Consejo de Estado, donde todavía ha habido pocos pronunciamientos y ahí parece que la visión pueda ser un poco más favorable a las posiciones de que no son proporcionadas las medidas que se están tomando y que están eliminando negocio, puestos de trabajo y acarreando una serie de consecuencias económicas que no están razonablemente valoradas. Nos están empezando a dar la razón, pero todavía hay pocas sentencias como para poder ver en qué dirección va la jurisprudencia.

Nosotros, en esa línea, estamos presentando recursos a todas las regiones donde tenemos algún tipo de interés y en algunas hemos ganado, como en Florencia, donde nos ha dado razón el Tribunal Administrativo por falta de motivación de la normativa que había hecho el municipio. Pero en otros casos, como es el de Turín, hemos presentado recursos y no se nos han aceptado todavía las medidas, entramos en un peloteo de secuencias de tribunales, se van dilatando las decisiones en el tiempo y no tenemos visibilidad todavía de cuándo vamos a tener una sentencia positiva o negativa, aunque seguramente sea a final de año.

Como dices, el Tribunal Administrativo de la Toscana ha aceptado plenamente el recurso presentado por Hippogroup Florencia y apoyado por Codere Network, relacionado con la anulación de la ordenanza aprobada por el Ayuntamiento de Florencia. La ordenanza había reducido el horario de funcionamiento de las terminales de juego de 16:00 a 20:00 horas. Uno de los argumentos del Tribunal se refiere a la desproporcionalidad de las disposiciones contenidas en la ordenanza, que se caracteriza por la ausencia total a cualquier consideración de los intereses de los operadores. ¿En qué medida es una buena noticia para nosotros?

Es una buena noticia para nosotros porque nos devuelve a una situación inicial, pero es una victoria preliminar, porque se pueden hacer recursos: el municipio puede rehacer la norma, tratar de adaptarla, cubrir alguno de los huecos que el Tribunal ha detectado y seguir para adelante. Tiene que llegarse a una solución que venga por el Consejo de Estado. Se necesita un marco regulatorio claro y que esté emanado por el Gobierno, pero la situación política no favorece que eso vaya a suceder en el corto plazo. Nosotros vamos a seguir trabajando para que llegue al Consejo de Estado.

¿Cuál es la posición de Codere ante este escenario?

Nuestra posición es clara. Basada en la experiencia multinacional, pensamos que horarios y distancias no tienen ningún sentido como elemento de regulación y de actuación sobre el juego patológico o problemático. En algunos municipios, como es el caso de Bolzano o Nápoles, donde ha habido una normativa muy restrictiva de horarios, lo que se ve son dos reacciones. Por una parte, por la alta presión impositiva, hay ya de antemano un incentivo alto al desarrollo de la actividad ilegal. Esto se acrecienta si le dejas espacio porque la actividad legal no puede cubrir el territorio. Dejas la puerta abierta a la actividad ilegal y esto se ha visto en la sustitución de máquinas legales por otras ilegales y en la apertura de establecimientos paralegales de apuestas deportivas. Por otra parte, está el juego online, que no tiene ni horarios ni distancias y se puede jugar de manera libre. Según análisis realizados en diferentes países, resulta mucho más adictivo. Además, el online no genera tantos puestos de trabajo, porque no tiene locales físicos, con un nivel de ocupación muy elevado. Nosotros en Italia tenemos unas 800 personas en 11 salas, una media muy relevante. Mientras que esa misma actividad en online supondría una estructura central y poco más.

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Alejandro Pascual, durante una jornada de trabajo en su despacho de Madrid.

¿Cómo cree entonces Codere que se puede resolver o gestionar el juego problemático?

Nosotros pensamos que horarios y distancias no son la alternativa. La solución la vemos, por una parte, en un tema de formación e información al consumidor y a los operadores de juego. En ese sentido, venimos trabajando con programas de formación internos, para que nuestros trabajadores conozcan y tengan claro cómo pueden gestionar en sala al personal que puede ser identificado que tiene problemas de juego. Esto, lo hemos transformado también en un programa de formación online disponible para nuestro personal y terceros.

Además, según los estudios realizados, la ludopatía es un problema de tipo personal, con lo que la otra solución que nosotros vemos pasa por la adopción de medidas de tipo personal. Debería haber un control de acceso más potente para determinar la mayoría de edad y, como se está haciendo en España, un registro de autoexcluidos, para que no puedan acceder a la oferta de juego las personas con problemas.

A la hora de aportar transparencia a la industria del juego y ofrecer cifras que puedan colaborar al conocimiento del sector, es relevante el papel de la Fundación Codere ¿Cuál es su agenda próximamente en Italia?

Nosotros, vista la situación y la necesidad, que es una falta de información científica y de análisis claro de cómo el problema del juego problemático está impactando en Italia, estamos trabajando desde hace meses con la Fundación para tratar de replicar el estudio de análisis sociológico que se viene haciendo en España desde hace años y tratar de producir algo similar en Italia.

El trabajo está bastante avanzado y tenemos planificado que para mitad de mayo podamos tener el informe definitivo y difundir así datos que tengan un carácter y un soporte.

Esto lo estamos haciendo con la Fundación Bruno Visentini, que es de reconocido prestigio en Italia y en colaboración con la Universidad LUISS Guido Carli de Roma, también muy reconocida y perteneciente a Confindustria.

Recientemente, Codere Italia ha hecho público su acuerdo con Obiettivo 2016 para competir en el mercado local de las apuestas deportivas con Codere Scommesse. ¿En qué consiste esta alianza?

Las apuestas deportivas tienen muchísimos años de desarrollo en Italia. Es una actividad muy tradicional, originalmente sobre todo la apuesta hípica.  Italia es un país en el que hay un gran número de hipódromos, activos todos ellos, y donde hay una importante programación de carreras.

La apuesta deportiva se regula hacia el año 2000 y progresivamente ha ido teniendo ampliaciones de los locales y las licencias donde se pueden operar. Nosotros nos estamos planteando entrar ahora porque el modelo italiano es de concesiones, y estas vencían en 2016, con lo que hay que generar una nueva subasta que ponga de nuevo en juego las licencias.

Eso nos da una oportunidad de entrar en el mercado local de las apuestas, apoyándonos en parte en el conocimiento que ya tenemos de producto. Pero en Italia tenemos una posición débil, no se nos conoce como operadores de apuestas. Hay algún eco de nuestra presencia en el mercado español, pero no es suficiente.

Entonces, para entrar de una manera relevante, lo que hemos logrado es un acuerdo con una sociedad, Obiettivo 2016, que integra operadores tradicionales de apuestas deportivas. El consejero delegado de esta sociedad es Mauricio Ughi, que lleva toda su vida dedicado a las apuestas hípicas y deportivas. Es el creador de Snai y su impulsor hasta la entrada de los fondos en el capital  de la compañía en 2011, con lo que es una figura de reconocido prestigio dentro del sector. Él nos da el sello de autenticidad, la capacidad de entrar y de ser reconocidos,  y nos aporta las competencias necesarias de conocimiento del mercado italiano. Nosotros aportaremos competencias técnicas de conocimiento de otros mercados y de las apuestas deportivas y capacidad también de gestionar máquinas y video loterías, que son muy importantes dentro del negocio de las agencias.

Ahora, con una oferta comercialmente apetecible y una plataforma tecnológica adecuada, refrendada por una compañía multinacional y un grupo de personas de reconocido prestigio en el sector, creemos que podemos tener una importante oportunidad.

¿Cuándo se va a poner en marcha la actividad?

Las licencias están vencidas, y tendría que haberse hecho la nueva  licitación el año pasado. No se ha hecho y está pendiente, por los problemas que hablábamos antes de definición. Esa indefinición sobre la distribución, hace que si saliera la licitación  pudiera ser seguramente impugnada por falta de elementos para hacer la inversión. El Gobierno está reteniendo la emisión de esa licitación  y se están proponiendo soluciones alternativas. Cuando se defina cuál es la solución que permita la renovación del mercado y la entrada de nuevos operadores, es ahí donde nosotros vamos a entrar con una oferta comercial atractiva para los puntos de venta y con un proyecto de desarrollo de la actividad. Pero eso a día de hoy no está definido y no tiene un calendario claro. Estamos trabajando para que eso se produzca.

¿Qué otros planes de expansión se han definido para el negocio italiano?

Nosotros creemos que, a pesar de estos problemas e indefiniciones, el italiano sigue siendo un mercado interesante para Codere y apostamos por el desarrollo de nuestras líneas de actividad actuales, que son la operación de máquinas de calle, la red y el crecimiento en salas de bingo.

La red conecta las máquinas en los locales con SOGEI, el sistema informático de control del Estado en lo que respecta al fisco. Es un banco de datos que contiene todos datos sobre las máquinas de juego, incluidos aquéllos útiles para el pago de los impuestos. Todas las máquinas en Italia están conectadas gracias a las distintas redes de las empresas concesionarias. Actualmente son 11 en el mercado italiano. Nosotros tenemos Codere Network, que conecta nuestras máquinas y ofrece servicios a terceros.

Queremos conectar más máquinas a nuestra red, que sean máquinas que operemos nosotros directamente. También crecer en la operación de calle y en la de bingo, lo que es sinérgico con las apuestas deportivas, pues en las agencias puede haber video loterías o máquinas de AWP, con lo que creemos que entrar en las apuestas deportivas va a ayudar a los negocios tradicionales.