México impulsa la actividad hípica

embajada-espanola
Hipódromo de las Américas

México / Madrid, 27 de julio de 2018.- El Hipódromo de las Américas, inaugurado el 6 de marzo de 1943 y concesionado por Codere desde 1999, está situado en el distrito de Lomas de Sotelo, en Ciudad de México. Tiene 52 hectáreas de extensión y una gran zona verde con lago y restaurantes. Forma parte del Complejo las Américas, donde se ubican además uno de los casinos Royal Jack más grandes del país, el parque temático infantil Granja de las Américas y el centro de convenciones más espacioso de Latinoamérica, todo ello gestionado por nuestra compañía. 

Se trata del único hipódromo activo en el país y en él se disputan carreras –tanto de purasangres como de cuartos de milla- todos los viernes, sábados y domingos, desde finales de enero a mediados de diciembre, con aforo para alrededor de 10.000 asistentes.

La actividad de los hipódromos, en la mayoría de los países, es deficitaria; por lo que las autoridades vinculan la responsabilidad sobre su explotación a la concesión de otras licencias de juego. Así, la Compañía se compromete al mantenimiento del hipódromo y su actividad, como parte del acuerdo que le permite operar otras líneas de negocio.

También es esencial para el desarrollo de la actividad el aporte de  los caballistas -propietarios de los caballos-  que mantienen sus ejemplares dispuestos para las carreras a costa de un alto desembolso, que aún no guarda una razonable equivalencia con los montos de los premios que se perciben por  figurar en las primeras posiciones. Para hacernos una idea, cuando se nos dio la concesión del hipódromo, el compromiso para Codere era dar a los caballistas un porcentaje en premios del 6,75% de las apuestas realizadas, aun para el caballo ganador, no alcanzaba al 50% del costo del mantenimiento de su ejemplar. Por otro lado, el caballista ha de contratar además los servicios de un jockey profesional para que su caballo pueda competir. De esta forma, el cuidado y entrenamiento de los caballos ha supuesto siempre para ellos una fuente de gasto, y la principal motivación para participar en la actividad ha sido de tipo lúdico, como afición.

Esta situación ha disuadido a muchos de la idea de comprar un caballo para la competición, lo que ha ido provocando un círculo vicioso que se ha traducido en el deterioro de la actividad desde la propia crianza. Los ranchos de cría de ejemplares han acusado una menor demanda y el propio espectáculo se ha resentido también con la disminución de la competencia, pues carreras en las que competían antes ocho o nueve  caballos, han bajado en muchos casos a cinco o seis, por lo que todos los eslabones de la cadena han terminado viéndose afectados.

Para solucionar esta situación, de manera que se mejoren las condiciones para los caballistas, se impulse la actividad del hipódromo y se fortalezca la industria en el país, tras una ardua negociación en la que han participado el COO de Norte América, Carlos Villaseca; el director de Operaciones Hípicas de Codere, Ramón Rionda; y el director del Hipódromo de las Américas y director comercial de Codere México, Sergio Alamán, el pasado día 11 de abril la Compañía cerró un acuerdo con la Agrupación de Caballistas del Hipódromo de las Américas, estableciendo una serie de medidas que serán de aplicación gradual desde ahora hasta 2022, con las que se pretende incrementar los premios y hacer crecer así el número de caballistas, caballos y asistentes a las carreras.

A través de este acuerdo, nuestro Grupo asume la responsabilidad de aumentar su presupuesto en marketing -con la finalidad de incrementar el número de asistentes al hipódromo-, además de ampliar los fondos destinados a la bolsa de las carreras. “Para 2018 nos hemos comprometido a un aporte de los caballistas y la empresa, para complementar las  bolsas. En efecto, la empresa  reforzará con 20 millones de pesos y  los caballistas con  más de 9 millones de pesos respecto a 2017, lo que supone un incremento de un 47% en un año. Hasta llegar en el año 2022, con un incremento acumulado de un 148,5% versus 2017”, nos explica Sergio Alamán.

De esta forma, en el año 2000, que fue la primera temporada completa en la que el hipódromo estuvo gestionado por Codere, un primer premio para la categoría Allowance (los mejores ejemplares), estaba en 32.000 pesos. En 2017, este premio alcanzaba ya los 48.500 pesos, en 2018 sube a 64.000 y en 2022 llegará a los 107.000 pesos.

En el caso de los Maiden (los ejemplares menos preparados), el primer premio en el año 2000 era de 20.000 pesos, en 2017 de 32.000, para 2018 se han subido a algo más de 47.000 pesos e irá incrementándose de forma gradual hasta alcanzar, en 2022, los 79.000 pesos.

“Lo más importante de este acuerdo es que los caballistas también se comprometieron en el impulso del hipódromo, participando en la aportación a los premios, por medio de un incremento en la inscripción de sus caballos a las carreras. En este primer año de aumento de la bolsa, nosotros vamos a aportar 20 millones de pesos y ellos 9,5. Porque más allá de que el hipódromo sea deficitario, debemos optimizar sus resultados, tendiendo al equilibrio de sus cuentas. De esta manera, todos contribuimos al impulso genuino de la actividad, de la que luego todos seremos beneficiarios”, añade Sergio Alamán.

Pero no es el único compromiso por parte de la Agrupación de Caballistas, ya que por medio de este convenio se responsabiliza además de incrementar en un 26,8%, en los próximos cinco años, el número de ejemplares participantes en las carreras. “Actualmente en el hipódromo hay 1.150 caballos y tenemos capacidad de caballerizas para 1.350, por lo que tenemos 200 vacías, esperando a que vengan más caballos a correr”, matiza Sergio.

Por último, de manera conjunta las partes tratarán de incrementar el número de caballistas para el aumento de la competitividad y se crearán comités de apoyo para atender a las distintas áreas de interés para la mejoría del hipódromo. Igualmente, realizarán un reporte conjunto para mostrar a la autoridad reguladora cómo este acuerdo ha servido para la reactivación de las carreras de caballos  el sustento de su crianza.

“Este acuerdo supone una muy buena noticia no sólo para las partes, sino para la industria hípica en general, ya que se verá sin duda reactivada en el medio plazo. Ya hemos empezado a ver las primeras señales, los caballistas están saliendo a comprar más caballos, no sólo potros recién nacidos, sino otros que están ya compitiendo en Estados Unidos. Sin duda va a elevarse la calidad del espectáculo y eso nos traerá más gente”, concluye Sergio Alamán.