Alejandro Pascual: “De nada vale la excelencia operativa sin la adecuada labor institucional”

embajada-espanola
Alejandro Pascual, regional manager de Codere Europa.

Madrid, 12 de abril de 2019. -Alejandro Pascual, regional manager de Codere Europa, se incorporó a la compañía en el año 2000 como director corporativo de Administración, a los tres años paso a la unidad de negocio española como director financiero y  en 2016 se desplazó a Italia, primero como director financiero y después nombrado consejero delegado del país. En 2015 tomó bajo su responsabilidad la Dirección de Operaciones de Europa, y con los cambios organizacionales acordados hace ahora un año ocupó la responsabilidad de COO de Europa (actuando también como country manager de España e Italia). Dos mercados en los que, ante los cada vez más frecuentes e injustificados ataques al sector, tomará ahora una especial relevancia el necesario impulso a los asuntos institucionales.

¿Qué cambios fundamentales estamos observando en estos entornos?

No sólo en Europa, sino a nivel global, estamos presenciando en los últimos años un aumento de la presión sobre nuestro sector, originada seguramente por la mayor visibilidad que la actividad online y su publicidad le están dando. Esto hace que, incluso en países como España, donde la industria lleva funcionando más de cuatro décadas con una gran tranquilidad, se produzca una explosión mediática y social que genera unos ataques voraces a nuestro sector. Ataques que no se basan en ningún dato objetivo, sino que se deben al impulso político de carácter populista que trata de construir sobre argumentos infundados, mensajes que sean sensibles a la población y posibiliten visibilidad política.

¿Cómo podemos responder ante esta situación?

Esta realidad obliga a que un sector como el nuestro, acostumbrado a la calma y a un bajo perfil de comunicación, tenga que reestructurarse para defender su actividad y con transparencia transmitir la realidad del mismo. Esto requiere un reenfoque de nuestra labor institucional, hasta ahora focalizada en mantener relaciones con los diferentes reguladores. En España, por ejemplo, se  centraba hasta hace bien poco principalmente en la relación con las autoridades de las distintas comunidades autónomas, para agilizar los diferentes trámites administrativos y ocasionalmente promover pequeños cambios normativos que favorecieran el desarrollo de la actividad, pues esta era la principal preocupación de la industria.

Ahora, debemos tomar una actitud proactiva. Ver qué temas son los que se nos están imputando (la publicidad, el acceso a menores, el control de la ludopatía), y hacer propuestas que les den respuesta y los resuelvan ante los ojos de la sociedad. Compartir esa transparencia con un número de interlocutores mucho más amplio. Ya no sólo reguladores, sino partidos políticos, periódicos, asociaciones de ludópatas y demás stakeholders; de manera que les podamos  transmitir una visión clara de lo que hacemos, cómo lo hacemos y qué aportamos a la sociedad, pues es una aportación relevante en términos de ocupación laboral, recaudación de impuestos, generación de oferta de entretenimiento, etc…

En el caso de Italia, esta situación la estamos viviendo desde hace ya unos años y en la actualidad las operaciones están fuertemente condicionadas por una situación regulatoria originada de igual forma que en España que genera una falta de visibilidad hacia adelante sobre la evolución de nuestro sector, lo que dificulta la posibilidad de definir planes de medio y largo plazo, diría que casi hasta de corto. Por esto la excelencia operativa no es suficiente y es necesario acompañarla, como comentaba, de un buen programa de acciones en el ámbito institucional, para lo que estamos ya trabajando y donde tenemos que redoblar esfuerzos como esta nueva organización propone, para superar esta fase y seguir desarrollando nuestra actividad.

¿Sobre qué ejes fundamentales se potenciará nuestra labor institucional?

Tenemos que definir unas líneas claras para la sostenibilidad del sector y transmitir una imagen transparente y digna de la actividad, que a día de hoy no existe por el problema de los gobiernos débiles y el populismo. No podemos seguir haciendo las cosas como hasta ahora, porque si no ponemos una atención especial sobre este asunto, nuestro negocio puede salir muy deteriorado.

La excelencia operativa es importante, pero existe el riesgo de que haciendo bien tu actividad, tu negocio se vea seriamente perjudicado si no se establece una buena estrategia de comunicación, que permita poner ante los ojos de la sociedad el hecho de que nuestro sector genera ocupación, supone una alta recaudación fiscal para los gobiernos y tiene un porcentaje muy limitado de consecuencias negativas, si bien es la propia industria la primera interesada en tomar la iniciativa sobre esto, para que se limite y minimice al máximo.

Toman especial valor todas las acciones que tienen que ver con responsabilidad social corporativa, la actividad institucional, y la comunicación externa. En cuanto a la RSC, queremos darle coherencia definiendo y estructurando las acciones de acuerdo a nuestro modelo de visioning y valores, y dentro del marco del programa integral de RSC que la compañía está desarrollando. Todo eso es lo que se quiere desarrollar ahora.

Se trata, con esta reorganización, de que personas que tenemos un fuerte conocimiento del negocio, lo pongamos al servicio de este “nuevo” ámbito de actividad estratégico.

¿Vamos a seguir actuando en el marco de las asociaciones sectoriales?

Habrá acciones de compañía, como las que tengan que ver con nuestra responsabilidad social corporativa y nuestro proceso de visioning. Pero todo lo que tenga que relación con la dignificación del sector, no tiene sentido que sea una acción particular, sino en unión con el resto de actores de sector, porque si cada uno hacemos nuestra guerra, no vamos a llegar a ninguna parte.  Poner a todos de acuerdo no es una labor sencilla, pero seguramente el esfuerzo vale la pena. Tener, como sector, una interlocución con un único mensaje es una de las claves del éxito institucional y en ello vamos a poner parte del esfuerzo.

En el caso de España estas acciones se están articulando por medio de Cejuego, una confederación empresarial que nació ya hace unos años y que en los últimos meses ha dado un paso al frente con la intención de tener el liderazgo de la interlocución con los diferentes actores y de ser referente para la sociedad y el representante del sector, labor con la que estamos muy satisfechos y esperanzados hacia el futuro

En Italia participamos a través de distintas asociaciones, como Sistema Gioco Italia, ASCOB, o con acuerdos y grupos de trabajo que creamos ad hoc para defender aspectos específicos de la regulación que no nos convencen o que están creándonos problemas,  también en este sentido, aunque hay mucho trabajo por delante, estamos satisfechos de los avances en los últimos meses.

¿Qué oportunidades ves en los dos mercados?

En ambos mercados nuestra vocación es la del crecimiento. En España, hemos comentado en diferentes ocasiones cómo la evolución de los productos, tecnologías y la atomización del sector con muchas empresas de muy reducida dimensión, muchas de ellas sin recambio generacional, generan un caldo de cultivo de consolidación sectorial en el que debemos tener un papel protagonista.  Igualmente, en el caso de Italia, uno de los mercados de juego más importante en el mundo, estamos buscando oportunidades que nos permitan hacer valer nuestras fortalezas operativas y consolidar nuestra posición en el mercado.

En esta misma línea estoy seguro de que la nueva organización nos va a permitir una actuación interna más focalizada y dinámica que impulse el desarrollo global del grupo.