España, ocho años sin regulación

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De izquierda a derecha: Luis Miguel Cabeza de Vaca, director de Relaciones Institucionales de Codere España y Alejandro Pascual, regional manager de Codere Europa.

Madrid, 11 de septiembre de 2019. En España, hasta el año 2011, sólo estaba permitido el juego presencial, regulado de manera autonómica para la modalidad privada y con regulación nacional para la oferta pública. En ese momento, la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de Regulación del Juego, permitió por primera vez la actividad online en el país y estableció la finalidad de prevenir conductas adictivas y proteger a los menores y a otros colectivos vulnerables.

Con ese objetivo, el artículo 7 de esta Ley propugna la aprobación de una norma reglamentaria que delimite el ámbito de la publicidad, la actividad promocional y el patrocino de los juegos de azar. También la Comisión Europea sugiere a los estados miembros la integración en sus regulaciones de una serie de principios mediante los que garantizar la adecuada protección de los consumidores.

Para dar respuesta a estos dos requerimientos, se comenzó a tramitar un Proyecto de Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego y de Juego Responsable, respecto a la publicidad del juego online. Sin embargo, ocho años después de la entrada en vigor de esta ley, el reglamento sigue sin aprobarse.

De esta manera, cuando en 2012 se concedieron las primeras licencias de juego online, las empresas operadoras autorizadas pudieron realizar acciones de publicidad y mercadotecnia sin limitaciones (mientras que las compañías de juego y apuestas presenciales  continúan sometidas a unas normativas muy restrictivas en la mayoría de las comunidades autónomas).

“En Codere defendemos la idea de que la publicidad actual sobre juego online es excesiva, lo que está ocasionando una sensación social de alarma que genera a su vez que los reguladores empiecen a tomar medidas restrictivas sobre el juego presencial, que es sobre el que tienen competencia. Unas limitaciones que, a la luz de los datos sobre prevalencia de juego y evolución de los negocios, no tienen lógica ni necesidad, pues en España no hemos recuperado siquiera los niveles de juego previos a la crisis. Hay que dar por tanto respuesta a esta situación, y nosotros somos partidarios de que se establezca una regulación fuerte y restrictiva en relación a publicidad, que calme la presión social, modere la presencia pública de la oferta de juego y proteja a los colectivos vulnerables”, explica Alejandro Pascual, regional manager de Codere Europa.

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De esta forma, Codere promueve una regulación que afecte igualmente a los ámbitos público y privado, prohíba la publicidad que incite a la práctica desordenada de juego, garantice la veracidad de las comunicaciones, presente ofertas de préstamos a los participantes, sugiera que el juego puede ser una salida a los problemas personales o se dirija a colectivos vulnerables. Esto, entre otros aspectos, como limitaciones horarias o la exigencia de reforzar los mensajes de juego responsable en las comunicaciones.

Pues, si bien es cierto que en 2011 se firmó un acuerdo entre la Dirección General de Ordenación del Juego y Autocontrol, del que surgió un Código de conducta sobre las comunicaciones comerciales al que se adhirieron en un primer momento casi ochenta entidades, entre ellas Codere, éste no es exhaustivo y tampoco es una norma legal que tenga por tanto fuerza vinculante.

Así, en Codere estamos firmemente convencidos de que el desarrollo reglamentario de la Ley para la regulación de la publicidad es necesario para reforzar la exigibilidad de las autolimitaciones actuales, limitar el impacto social del juego sobre los colectivos más vulnerables e igualar las ventajas competitivas para las distintas modalidades de juego –online, presencial, público y privado-.

Consideramos, asimismo, que esta regulación debe atender a los múltiples aspectos que inciden en la materia, fomentando un acuerdo entre los distintos actores implicados; reguladores, estados, comunidades autónomas y sector.

“Nosotros trabajamos por impulsar una regulación lo más consensuada posible y efectiva para resolver el problema social. Esto, lo estamos vehiculando a través de todos los canales directos, como compañía, y también indirectos, a través de las asociaciones en las que participamos”, concluye Luis Miguel Cabeza de Vaca, director de Relaciones Institucionales de Codere España.