“Ahora podemos enfocarnos al 100% en recuperar la senda del crecimiento”

Madrid, 21 de noviembre de 2024.- Para comprender mejor las implicaciones y los pasos dados en el proceso de restructuración financiera del grupo, conversamos con Luis Villalba, CFO de Codere. Incorporado a Codere hace poco más de un año, Luis y su equipo han desempeñado un rol fundamental en el proceso que ha permitido culminar con éxito este hito histórico. En esta entrevista, nos comparte su visión sobre el proceso y lo que representa para la compañía.

P.- Luis, ¿por qué este proceso de recapitalización era tan relevante para el grupo y cuáles son los principales acuerdos que se implementan con él? ¿Cómo varía nuestra estructura financiera?

Este proceso de restructuración es clave porque, desde hace demasiado tiempo,  el grupo no contaba con una estructura de capital y deuda sostenible que le permitiera tener la necesaria credibilidad en el mercado y, por tanto, que le diera la posibilidad de invertir, de fortalecer su posición competitiva y, sobre todo, de centrarse al 100% en el negocio.

Tras el cierre de este acuerdo hemos conseguido convertir la mayor parte de nuestra deuda en patrimonio, lo que todavía alinea mucho más los intereses de nuestros accionistas y nuestros acreedores y nos permite, como decía, ganar estabilidad financiera y credibilidad en el mercado y centrarnos al 100% en el desarrollo del negocio.

Pasamos de ser un grupo que contaba con unos niveles de endeudamiento insostenibles, con una deuda financiera neta superior a €1.250M, que suponía en torno a 10 veces nuestro EBITDA ajustado, que afectaba a nuestra imagen, a nuestras relaciones con clientes, proveedores, socios, etc., a tener uno de los balances más sólidos del sector, con una ratio deuda/EBITDA inferior a una vez y una deuda financiera neta inferior a €65M.

En resumen, este cambio nos brinda una base mucho más sólida para enfrentar los retos futuros y nos permite dejar atrás una era de constantes reestructuraciones que suponían más una “patada pa’lante” que una solución a los problemas de Codere. Eso, ¡ha acabado! Ahora Codere tiene una estructura de capital y deuda sólida, sostenible y que garantiza su estabilidad futura.

P.- Con esta recapitalización, Codere cuenta con un balance más saneado. ¿Qué impacto tiene esto en nuestra capacidad competitiva y cómo esperamos aprovecharlo para impulsar el crecimiento?

En el pasado, el elevado nivel de endeudamiento de Codere limitaba significativamente nuestra capacidad competitiva. La mayor parte de nuestra generación de caja tenía que destinarse al pago de la deuda, lo que impedía asignar recursos al crecimiento y la mejora de nuestro negocio. Esto nos colocaba en una desventaja frente a nuestros competidores, que estaban mejor posicionados para acceder a las mejores localizaciones y oportunidades de expansión.

Además, este alto apalancamiento bloqueaba el acceso a nuevas fuentes de financiación y afectaba negativamente nuestras relaciones con potenciales socios, lo cual hacía, en muchos casos, que no fuéramos percibidos como un socio preferente en el mercado. Incluso algunos de nuestros socios actuales no se sentían completamente tranquilos en su relación con nosotros. Sin embargo, con el acuerdo alcanzado, hemos reducido nuestra deuda en más de un 90%, lo que transforma radicalmente nuestra posición financiera y, por tanto, nuestra posición competitiva.

Ahora, con la reducción de deuda que hemos alcanzado al cerrar este acuerdo, nuestra competencia no podrá utilizar este argumento para competir con nosotros, tendremos más credibilidad en el mercado, más recursos disponibles para invertir en el negocio, y nos podremos enfocar en fortalecer nuestros activos, hacerlos más competitivos y posicionarlos a la vanguardia del mercado. A medida que el mercado asimile esta nueva realidad, Codere estará en una posición mucho más sólida para competir y crecer de manera rentable.

P.- La operación ha contado con un respaldo masivo por parte de los inversores. ¿Qué factores fueron clave para ganar su confianza y qué papel jugará esto en el futuro del grupo?

En mi opinión, el éxito de este proceso, con un respaldo masivo cercano al 99% de nuestros inversores, demuestra su confianza en la compañía, en su equipo humano, en la marca Codere y en el hecho de que todavía hay una historia de éxito por escribir dentro de esta empresa y de este sector. Los inversores confían en nuestros activos, que son de gran calidad, y en que, aunque han estado desatendidos, tienen un enorme potencial por explotar.

Como decía, el cierre de este acuerdo también prueba que los inversores tienen confianza en el equipo humano de Codere y en su capacidad de llevar a cabo el plan de negocio de crecimiento que les hemos presentado durante este proceso. Este respaldo será clave para el futuro del grupo, ya que nos permite seguir adelante con la seguridad de que contamos con el apoyo necesario para ejecutar nuestra estrategia y desarrollar nuestro potencial.

P.- ¿Cuáles han sido los principales desafíos enfrentados durante el proceso de recapitalización?

El principal desafío ha sido lograr que una gran cantidad de stakeholders, con filosofías de inversión, expectativas e intereses diferentes, se pusieran de acuerdo en que esta nueva estructura de capital y deuda era la que más valor podía aportar a todos ellos. Muchos de ellos, por ejemplo, tenían un claro perfil de deuda, y el acuerdo implica que su “perfil accionista” gana un gran peso con respecto a su “perfil acreedor financiero” de la compañía … y eso es un gran cambio para ellos y para la compañía.

Convencer a estos inversores con perfil claro de deuda a que se convirtieran en inversores con un perfil más orientado hacia el equity y hacerles creer en el futuro del proyecto fue, sin duda, uno de los mayores retos que enfrentamos durante este proceso.

P.- Desde tu llegada a Codere, en julio de 2023, ¿qué otros avances relevantes destacarías del área financiera?

Creo que durante el último año y medio los principales cambios han tenido que ver con la evolución hacia una función financiera distinta. Hemos incorporado la función de Compras y la función de Control de Gestión al área financiera, hemos modificado las líneas de reportes corporativos y locales, hemos fortalecido la Dirección Financiera con nuevos perfiles adecuados y necesarios para los retos actuales de la organización que antes no existían, etc.

También hemos afrontado retos significativos como, por ejemplo, la gestión del cambio de auditores. Sin embargo, el gran proyecto de los últimos meses, y el más significativo en términos de gestión económico-financiera, ha sido, sin ninguna duda, el proceso de reestructuración financiera del grupo que ahora culmina.

P.- Completado este importante hito, ¿cuáles son ahora los próximos objetivos del área?

El principal objetivo de la función financiera, ayer, hoy y siempre, es servir a la organización. Esto implica concienciar, tanto a los miembros del Departamento Financiero como a aquellos que no forman parte de él, de que nuestra principal labor es la de apoyar a la operación a identificar y alcanzar sus retos.

Para ello, más allá del día a día, tenemos muchos retos específicos muy importantes en los próximos meses. Retos que tienen que ver con el principio básico de servicio a la organización que mencionaba: el lanzamiento de un programa global de gestión de compras (GPP); la búsqueda de eficiencias a nivel global a través de la mejora de los procesos en el Centro de Servicios Compartidos; el desarrollo de un sistema de centros de coste (CECOs) homogéneo para toda la organización; el diseño, implementación y homogenización de procesos, etc.

Con una estructura financiera consolidada, Codere está lista para aprovechar al máximo las oportunidades del mercado y afianzar su posición de liderazgo. El área financiera, como área de apoyo y soporte a la organización, seguirá siendo uno de los pilares clave en este nuevo capítulo de crecimiento rentable de la compañía.