Coaching de equipo para directivos, visión compartida

Madrid, 22 de diciembre de 2025.- La excelencia del capital humano es una de las apuestas más estratégicas de la compañía para asegurar el futuro. En este contexto, y en línea con la filosofía de LíderBet que impulsa un liderazgo personal, relacional y de transformación, Codere continúa invirtiendo en el desarrollo de todos los colaboradores. En esta ocasión, conocemos una experiencia pionera desarrollada los días 25 y 26 de noviembre junto con el Comité de Dirección de España, los primeros del Grupo en embarcarse en un programa de Coaching Grupal para Equipos de Alto Rendimiento (EAR) denominado “Juntos jugamos para ganar”, de la mano de la consultora Smart Culture.

Esta iniciativa se enmarca en la Escuela de Líderes de Codere University y representa un salto cualitativo dado que se trata de una sesión de reflexión y trabajo intensivo diseñada no como formación tradicional, sino como un profundo proceso de desarrollo y performance colectivo. La sesión se ha concebido con el fin de generar conexiones auténticas y vínculos emocionales que fomenten la diversidad cognitiva y la suma de talento.

Durante las sesiones, el equipo directivo se sumergió en dinámicas, simulaciones y ejercicios para generar insights transformadores, acompañados por un equipo de coaches de reconocido prestigio. Este primer encuentro no es un evento aislado, sino el punto de partida de un recorrido crucial. Se trata de la primera de las tres sesiones planificadas entre noviembre de 2025 y mayo de 2026, con la visión de extender esta metodología de desarrollo, en primera instancia, al equipo directivo de Italia, que iniciará el proceso en enero de 2026. Con esta acción, la compañía no solo invierte en el presente, sino que sienta las bases para una cultura global de máximo rendimiento.

Cohesión estratégica y el liderazgo «Jugar para ganar»

Para una organización en constante movimiento como Codere, el Comité de Dirección no solo toma decisiones; establece el tono, la cultura y la velocidad del cambio. Transformar este grupo en un auténtico Equipo de Alto Rendimiento (EAR) implica ir más allá de la gestión operativa. El programa acompaña al Comité de Dirección a tomar conciencia de la importancia de ser y actuar como un equipo conectado emocional e intelectualmente, desde la construcción de relaciones generosas, auténticas y sinceras.

En este viaje, la meta es doble: por un lado, potenciar el desarrollo sistémico del equipo y la suma de talento; por otro, acompañarlos en el diseño y construcción de un modelo de relación auténtico y retador que inspire una nueva cultura y un liderazgo que impulse a las personas a “Jugar para ganar”. Esto posiciona al equipo directivo como ejemplo de liderazgo humanista y retador para toda la organización.

Además, el workshop abordó aspectos esenciales: sumar talento y alineamiento del equipo, generar conexión y una visión holística del equipo, y fomentar la valentía para retarnos, la corresponsabilidad y el ejemplo. Un pilar fundamental fue la implementación de estrategias de comunicación y feedback efectivas, clave para una toma de decisiones ágil y una cultura de resiliencia ante los desafíos del mercado.

Para Jaime Jordana, director corporativo de Personas, es esencial el compromiso continuo de la organización con la excelencia formativa y el desarrollo: «En Codere, la inversión en el crecimiento de nuestros colaboradores es innegociable. Hemos sentado las bases con LíderBet y la Escuela de Líderes, creando itinerarios para cada rol. Sin embargo, el papel de nuestros directivos tiene una relevancia particular: son los impulsores y arquitectos de la cultura de alto rendimiento. Este programa de coaching para el Comité de Dirección de España es la punta de lanza de nuestra estrategia de talento, asegurando que quienes lideran la organización estén equipados no solo con experiencia, sino con la cohesión y visión necesarias para transformar la estrategia en éxito».

Del desafío al desempeño

La metodología aplicada a lo largo de las jornadas combinó el coaching sistémico con una intensa práctica. A través de dinámicas y simulaciones, los directivos fueron guiados para identificar los patrones que limitan el desempeño y co-crear nuevos caminos basados en la confianza y la responsabilidad mutua. Para ello, se trabajó con la metodología The Leadership Circle (TLC), que permite realizar un diagnóstico profundo del estilo de liderazgo y cultura, comparando a la organización con el benchmarking de las mejores compañías y líderes del mundo.

Esta metodología pone foco en el ser y en el hacer de la cultura organizativa, indagando las creencias poderosas (palancas) y las limitantes que impiden acelerar la transformación. Con una probada correlación de un 40% con los resultados de negocio, el objetivo final es que cada líder desarrolle las competencias necesarias para gestionar eficazmente a su equipo, superando obstáculos y fomentando una cultura de éxito que permee toda la organización en España.

La experiencia directa de los participantes valida la profundidad del proceso, tal y como afirma Emilio Miranda, Country Manager de España: «Como beneficiario de esta iniciativa, puedo afirmar que ha sido mucho más que un encuentro; ha sido un punto de inflexión. Estas jornadas nos han obligado a mirarnos hacia adentro como equipo, a desmantelar los silos invisibles y a fortalecer la confianza necesaria para operar como una verdadera unidad estratégica. Hemos entendido que la resiliencia no es solo personal, sino una cualidad colectiva que se forja en la claridad de los objetivos comunes y en la responsabilidad compartida por el resultado. Volvemos no solo con un plan de acción, sino con una visión de propósito renovada y una cohesión que, sin duda, se traducirá en un rendimiento superior para Codere España».

Al centrarse en el desarrollo de competencias de liderazgo para la gestión eficaz y la creación de una cultura de alto rendimiento, Codere da un paso crucial. Mediante esta estrategia de desarrollo, no solo se asegura que la compañía esté preparada para los desafíos del mañana, sino que se convierte en el motor de la transformación necesaria para conquistar la cima.