El pasado 12 de mayo, Codere hizo públicos los resultados del primer trimestre del año en curso y, como siempre, compartimos con vosotros nuestro análisis interno en un breve vídeo con Oscar Iglesias.
Codere inicia el año 2017 con un balance fuerte tras haber completado el proceso de reestructuración y una posterior refinanciación que mejoró los costes financieros previos. No obstante, como consecuencia del proceso presupuestario, se aprobó a finales del año pasado en Argentina legislación a nivel federal y provincial (Buenos Aires) que preveía subidas impositivas que generaron una incertidumbre acerca de la viabilidad empresarial de la actividad en el país. Durante los meses de marzo y mayo se publicó la regulación relativa a la implementación de dicha regulación, que concretó los parámetros para ejecutar la subida de impuestos. La nueva situación, que será completamente efectiva en los próximos meses, nos obliga a poner en marcha nuevos planes de acción que nos hagan mejorar nuestro posicionamiento competitivo para crecer en cuota de ingresos y mantener los procesos de eficiencia que nos permitan fortalecer nuestra estructura de costes.
A pesar de las devaluaciones del peso mexicano y argentino, podemos afirmar que los resultados del primer trimestre han sido sólidos. Los ingresos del Grupo han ascendido a 405,1 millones de euros y el EBITDA ajustado ha alcanzado los 68,1 millones de euros, lo cual supone un incremento del 7,7% y del 2% respectivamente frente al mismo periodo del 2016. Esto ha sido consecuencia fundamentalmente del buen comportamiento de la unidad argentina. En México se materializó la compra de la participación de Caliente en nuestras sociedades, avanzando así en nuestros planes de consolidación del mercado. En España, el EBITDA ha sufrido debido a una caída del margen de las apuestas deportivas, mientras que la operación de ruta de máquinas ha tenido buenos resultados.
Por otro lado, el pasado abril, el Gobierno italiano anunció nuevas subidas impositivas sobre máquinas AWP y VLT. Nuestras estimaciones valoran el impacto de estas medidas en una potencial reducción del 15% del EBITDA de la unidad de negocio italiana, sin tener en cuenta las medidas para mitigar el impacto de esta subida impositiva. El país con mayor intensidad impositiva reta de nuevo a un sector que tendrá que volver a reinventarse para mantener su rentabilidad económica.
(23 de mayo de 2017)