Editorial 7 de marzo

La pasada semana Codere presentó los resultados financieros consolidados del ejercicio 2017, que reflejan un beneficio neto de 2,8 millones de euros y un aumento del 6% de los ingresos, que alcanzaron los 1.638 millones de euros, impulsados principalmente por el buen comportamiento del negocio en Argentina, España, Italia y México. También el EBITDA Ajustado mantuvo su tendencia al alza, superando los 273 millones de euros.

Estas cuentas demuestran una lenta pero progresiva mejora de nuestra rentabilidad, a pesar de los impactos propinados por los cambios regulatorios y macroeconómicos. Estamos convencidos de que existe aún un amplio margen para la mejora de nuestra posición competitiva en los mercados en los que operamos, así como para la creación de valor mediante el incremento de la rentabilidad, la eficiencia y la excelencia de nuestros procesos.

Precisamente, esa maximización del potencial de nuestra Compañía fue el principal objetivo de la decisión que el pasado 12 de enero tomó el Consejo de Administración, de renovar la dirección del Grupo. Una responsabilidad con la que tanto Norman Sorensen Valdez, presidente no ejecutivo de Codere, como yo, como director general, estamos plenamente comprometidos, y para la que trabajamos desde el primer día junto a todo el equipo directivo, a través del desarrollo e implementación de un plan de transformación global con el que mejorar nuestro desempeño operacional y financiero.

Como primer paso de su desarrollo, estamos estableciendo un fuerte liderazgo mediante la redefinición de capacidades y fortalecimiento de los roles, de manera que podamos optimizar los procesos de toma de decisiones,  haciéndolos más dinámicos.

En este sentido, adaptaremos nuestra organización, alineando nuestros objetivos a la creación de valor para accionistas, clientes, autoridades y demás partes interesadas de la industria. Fomentaremos para ello el desarrollo del talento interno y la cooperación entre las unidades de negocio, creando una estructura más ágil y rentable.

Por otra parte, reforzaremos nuestro enfoque en los clientes, mejorando en cada punto la experiencia que les ofrecemos, para impulsar así el crecimiento a largo plazo de nuestra organización.

Además, en cuanto a la estrategia por unidad de negocio, estamos desarrollando una profunda revisión operacional y estratégica, cuyas conclusiones se integrarán en un plan de negocio que presentaremos al Consejo en los próximos meses y del que también os mantendremos informados.

En paralelo, el nuevo plan de acción pasa por acelerar nuestro necesario proceso de transformación digital.

Estoy convencido del elevado potencial de nuestra Compañía, de su capacidad para ocupar una posición de liderazgo en cada uno de los países en los que operamos y de que todas estas medidas se verán paulatinamente reflejadas en nuestros resultados financieros a lo largo de los próximos trimestres. Aprovecho por último este primer editorial para agradecer vuestro esfuerzo y contribución a este ilusionante proyecto.

Vicente Di Loreto, director general del Grupo Codere

(7 de marzo de 2018)