Ciudad de México / Madrid, 16 de septiembre de 2025 – En un mercado cada vez más competitivo, Codere México ha iniciado una profunda transformación que redefine su modelo de negocio. La compañía, con cuatro décadas de historia y una sólida presencia en más de 75 salas de juego en el país, ha decidido dejar atrás un modelo puramente transaccional para apostar por una visión centrada en la experiencia del cliente. Este cambio no es solo una renovación estética, sino un replanteamiento integral para crear un vínculo emocional y duradero con los clientes.
Con el lema «Donde te diviertes, disfrutas y ganas», la compañía ofrece «Una Experiencia Codere» a través de la modernización de espacios, la optimización de procesos y una apuesta firme por la capacitación de su equipo, logrando posicionarse como un referente en el sector. Para dar el pistoletazo de salida, se ha elegido la Yak Cuauhtémoc, que muestra el nuevo modelo de operación y marca el inicio de esta renovación integral en la red de casinos de Codere México.
Modernización y experiencia 360
La transformación de las salas de juego pasa por entender profundamente los nuevos hábitos del cliente. El público actual busca experiencias integradas, espacios donde socializar, jugar y sentirse valorado. La reinvención operativa se basa en el concepto de Sala Modelo, un pilar que integra espacios más confortables, productos innovadores y protocolos optimizados. En este nuevo modelo se incluyen elementos visibles, como nuevas fachadas, ambientación, señalética, zonas de bar, restaurante y escenarios, y componentes «invisibles», pero decisivos, como la simplificación de procesos, nuevos protocolos de servicio, capacitación del personal y digitalización en recargas y promociones.
Como afirma Marcelo Silva, codirector de Operaciones de Codere México: ‘Esta evolución no se limita a un simple «lavado de cara». Es un replanteamiento integral que busca alinear la operación bajo una misma visión: ofrecer una experiencia superior y consistente’.
Este innovador modelo se basa en tres ejes principales: producto, proceso y capacitación del personal.
En cuanto al producto, la renovación de equipos y la introducción de tecnologías de vanguardia, como la incorporación de nuevas máquinas, buscan sorprender a los clientes con espectáculos de luces y una jugabilidad única. El lanzamiento en la sala Yak Cuauhtémoc, a comienzos del mes de julio, ha servido como la punta de lanza de esta transformación, presentando una colección de productos estrella pensados para una experiencia de entretenimiento completa.
Desde el punto de vista de los procesos, se ha realizado una reingeniería total centrada en el cliente, con el objetivo de que la experiencia desde que ingresa hasta que se retira sea completamente satisfactoria y fluida. Esta evolución no podría mantenerse sin las personas, por ello, profesionalizar al equipo ha sido uno de los pilares más fuertes. Se han rediseñado roles clave y se ha brindado formación específica para que cada colaborador, desde el gerente hasta el cajero, se convierta en protagonista de la experiencia que se entrega. Este cambio busca empoderar al equipo, permitiéndoles conectar de manera más efectiva con las necesidades de cada cliente a través de un modelo de actuación por perfil.
Con esta evolución, Codere prevé resultados tangibles, como un incremento en el número de visitas, un mayor tiempo de permanencia, un crecimiento en los ingresos por cliente y una mejora significativa en los indicadores de satisfacción. Más allá de los números, el objetivo es construir una propuesta de valor sostenible y flexible que prepare a la compañía para adaptarse a los futuros cambios del mercado.
La era del consumidor consciente
La reinvención de este modelo se extiende al equipo de marketing, donde se vive la era del “consumidor consciente”. Esto se traduce en que ya no es suficiente con la conveniencia; los consumidores buscan experiencias relevantes, humanas y con propósito en un entorno que se califica como frágil, ansioso, no lineal e incomprensible. La clave para las marcas es simplificar la experiencia, facilitar la decisión y generar confianza.
Tal y como indica Leonardo Desentis, director de Marketing de Codere México: «Hoy el cliente quiere sentirse parte de una comunidad, vivir momentos memorables y tener control en cada interacción. Esto redefine por completo el enfoque del negocio, del marketing y de la experiencia”.
La estrategia de Codere se centra en la investigación de mercado y el análisis constante de resultados para entender no solo qué hace el cliente, sino por qué lo hace. Este conocimiento profundo permite construir relaciones auténticas y duraderas. Para impulsar esta nueva visión, Codere ha lanzado la campaña «¡Todo cambió!», que representa una ruptura con el pasado y simboliza una nueva experiencia basada en la excelencia operativa, la renovación del entorno y la centralidad del cliente. Con mensajes como “Codere es más – Más aventuras, más oportunidades”, la campaña conecta directamente con los atributos renovados del producto y las instalaciones, creando una experiencia dinámica, segura y emocionalmente atractiva.
La estrategia no es una suma de acciones aisladas, sino la suma de decisiones con sentido para entregar una propuesta de valor coherente. Al rediseñar procesos, tecnología y talento, Codere genera un círculo virtuoso en el que el cliente se convierte en una parte integral del negocio, asegurando un retorno de inversión acelerado y sostenible. En un entorno tan competitivo, la batalla no está en quién tiene el mejor producto, sino en quién ofrece una propuesta diferente, coherente y significativa.
La modernización de Codere es un reflejo de su compromiso por ofrecer una experiencia de entretenimiento integral y centrada en el cliente, más allá del juego tradicional. La compañía busca construir relaciones duraderas y significativas, anticipándose a las necesidades de un mercado en constante evolución.