El 16 de abril de 2008 fue muy emocionante. Después de tanto esfuerzo, en el que todos los departamentos aportaron lo mejor de ellos, ¡¡llegó el gran día!! Era la primera apuesta en Canoe bajo la marca Victoria, y recuerdo los nervios, la ilusión, prensa por todos los lados, y al equipo de Marketing corriendo para lograr dar la mejor imagen de marca. Además, vivimos una celebración posterior inolvidable. Otros días que vivimos con mucha ilusión fue cuando obtuvimos las licencias de Madrid y luego de País Vasco. Aunque sabíamos que iba a ser una etapa muy dura de trabajo, al ser algo nuevo, existía una sensación generalizada de gran optimismo, ganas de colaborar y de ayudarnos entre todos. Esto nos sirvió para establecer relaciones muy estrechas entre todos los que formábamos el equipo. Éramos una pequeña familia y supuso una etapa muy bonita para todos los que formamos parte de ella. Se nos escapa una sonrisa al recordarla. En mi caso, nunca había tenido contacto con el sector del juego a nivel profesional, y muy poco a nivel personal, más allá de los típicos sorteos de Navidad, así que Codere me llamó mucho la atención por su actividad en sí misma. En relación a las apuestas deportivas, desconocidas hasta la fecha, me despertó interés al éxito que tenía en otros países, como en Reino Unido.