Una visión de largo plazo que asume innovaciones requerirá gestionar el cambio

Después de varios años en los que la prioridad de la Compañía ha sido los objetivos de caja a corto plazo, por primera vez en la historia de Codere, hemos definido formalmente un plan estratégico a tres años (2016-2018). Esta visión de largo plazo, centrada en la generación de los ingresos pero manteniendo las eficiencias logradas en costes, exige una nueva forma de gestionar. 

Va a ser preciso que pongamos en marcha nuevos procesos de seguimiento que, no sólo abarquen el ámbito financiero, sino que incluyan todos los elementos necesarios –operativos y estratégicos- que permitan controlar el cumplimiento de los planes y calendarios de implementación de la estrategia a medio plazo. 

Además, para lograr el cumplimiento de los objetivos definidos para 2018, habrá que asumir el reto de realizar los cambios de estructura y de procesos necesarios para introducir nuevas capacidades e innovación en la organización, y así, poder adaptarnos a las nueva s realidades competitivas y liderar la consolidación de los mercados en los que estamos presentes.

Con este fin, esta semana se han reunido en las oficinas de Madrid los responsables de todas las unidades de negocio, para reflexionar sobre la implementación del plan estratégico trienal, una vez agotado el primer trimestre de 2016. Sin duda, han sido unas reuniones muy intensas y productivas, en las que se ha dejado constancia de que dicho plan no está exento de dificultades y va a seguir reclamando nuevos esfuerzos.

Las limitaciones regulatorias en varios mercados, la rapidez de ciertos competidores, las innovaciones tecnológicas… Son algunos de los  frentes que piden reflexión conjunta, buscar soluciones creativas que potencien el talento interno, reforzarlo en lo que se requiera y generar capacidad competitiva para ver con confianza el futuro. 

(22 abril 2016)