Editorial 18 de octubre

A finales del pasado mes de septiembre, los miembros del equipo directivo de la Compañía mantuvimos una intensa semana de encuentros en la sede de Madrid, para revisar nuestros avances en cuanto al Plan de transformación, reflexionar conjuntamente sobre nuestra estrategia y poner un foco especial en una cuestión que, si bien más sutil, puede ayudarnos a desarrollar una fuerza relevante, como es la generación de una visión compartida sobre el propósito de nuestra actividad. Se trata de definir la visión que nos sirva de rumbo y aliciente a la hora de orientar nuestras decisiones, así como los valores y actitudes que debieran guiar nuestras acciones, de manera que formemos una identidad coherente y participada por todos los miembros de la organización, que redunde en una mayor cohesión, sentido de equipo y pertenencia.

Unos aspectos intangibles pero que entendemos de gran valor y que queremos que respondan a una reflexión profunda, para lo cual, tras una primera definición en torno a conceptos como el trabajo en equipo, la importancia del cliente en nuestra estrategia, nuestra capacidad de innovación o la eficiencia, se inicia ahora un proceso de participación con representantes de las tres regiones y del centro corporativo, mediante la creación de cuatro grupos de trabajo que continuarán este análisis, del que surgirán unas conclusiones con las que comenzaremos un intenso proceso de difusión que facilite que esta cultura permee a lo largo y ancho de nuestro grupo. Aunque formalmente estará a cargo de los responsables con responsabilidades directivas, creemos que este proceso -como eje fundamental para dar sentido a lo que hacemos como empresa y comprometernos con ello-, será una tarea para todos los integrantes de la compañía, y por tanto, todos seremos líderes y responsables de darle vida a este ADN compartido.

Por otro lado, hemos continuado celebrando los desayunos con empleados de España y Corporativo; una iniciativa para facilitar una comunicación distendida que trataré de replicar en otras unidades de negocio cuando la agenda lo permita, si bien quisiera recordar que mientras podéis hacer llegar vuestras sugerencias o consultas a través del correo habilitado en esta publicación.

Una de las preocupaciones que seguimos compartiendo en estos encuentros es el impacto de la situación de Argentina sobre nuestros resultados, un asunto que continuamos monitorizando y analizando, que ahora parece más en calma pero que requiere aún un periodo de observación. En cualquier caso, como ya adelanté en otros editoriales, incluso situándonos en escenarios muy pesimistas, la posición de nuestro grupo es sólida para hacerle frente y mantenemos los lineamientos estratégicos de nuestro plan de negocios.

Codere sigue además manteniendo de forma activa su compromiso de aportar una mayor transparencia a nuestro sector mediante la publicación de datos contrastados sobre la industria. Fruto de ello, la presentación a finales de este mes del Anuario del juego en España 2018, en acuerdo con la Universidad Carlos III de Madrid, que da continuidad a los trabajos que anteriormente canalizaba nuestro grupo a través de la fundación y es sólo un paso en nuestra intención de potenciar y extender este tipo de estudios en el resto de nuestros mercados, algo que será parte fundamental del Plan director de RSC en el que la compañía ya está trabajando para seguir siendo referente en la provisión de información imparcial que facilite la percepción objetiva de la industria y el diálogo con los reguladores.

Vicente Di Loreto, director general del Grupo Codere

(18 de octubre de 2018)