Madrid, 27 de junio de 2019. El 11 de junio se celebró en Salerno la decimocuarta cita de En nombre de la legalidad, el taller itinerante de Codere Italia que nació en 2011 con el objetivo de fomentar el debate riguroso sobre los principales problemas del sector, que ha recorrido ya todas las ciudades del país donde la compañía tiene intereses. Un foro fundamental para compartir ideas con las autoridades, de manera que puedan actuar con una percepción más acertada de la industria.
Y es que la situación del sector en el país resulta desde hace años algo paradójica. Por una parte, desde el año 2000 el Estado ha implementado distintas políticas fundamentales para garantizar la legalidad de la industria y ofrecer al consumidor las garantías necesarias, por lo que la oferta actualmente es segura y origen de importantes ingresos para la hacienda pública (algo más de diez mil millones de euros al año).
Y por otro lado, ese mismo Estado ha puesto en marcha, especialmente en los últimos años, un mecanismo de paulatina destrucción del sector a través de un aumento de la carga impositiva y de demonización de la actividad por parte de algunos actores políticos, con un punto álgido el pasado mes de agosto, cuando además de concretarse un nuevo aumento de impuestos para las máquinas, se estableció la prohibición total de la publicidad del juego de azar.
Otra dificultad a la que se enfrenta nuestra compañía en esta unidad de negocio es la autonomía de regiones y municipios del país para elaborar reglamentos propios, en general muy penalizadores hacia el juego, como es el establecimiento de distancias respecto a lugares sensibles (que van desde escuelas a hospitales, iglesias o cementerios, en algunos casos) -cuando el propio Instituto Nacional de Salud ha negado la eficiencia de este tipo de iniciativas-, o las que han implementado otros municipios, establecido límites de horarios que suponen no abrir más de ocho horas discontinuas.
Es por ello que en este encuentro celebrado en Salerno, la compañía tuvo la oportunidad de arrojar luz sobre la ineficacia de este tipo de medidas cosméticas y la necesidad de abordar estas cuestiones de manera competente y sin demagogia. Para ello, Codere Italia encargó un estudio para el municipio de Salerno, en el que se analizan dos escenarios. Uno con un mínimo de distancia a 150 metros y otro aumentándola a 500 metros. Con esta última opción, según la compañía independiente CTB, la expulsión de juego legal alcanzaría el 98,8%.
Así, la concejala local Sara Petrone, una de las ponentes, celebró que “Salerno haya creado redes entre los diferentes actores de la industria del juego y se pueda analizar la realidad territorial para encontrar soluciones más efectivas”.
Pero no fue la única en alegrarse por esta sinergia entre operadores y autoridades. También el teniente coronel Sebastiano Barbato señaló que la presencia de juegos de azar legales en el territorio es el primer obstáculo para la propagación de los juegos de azar ilegales. Mientras, María Rosaria Nappa, secretaria general del sindicato Filcams Cgil de Salerno, destacó la profesionalidad de los operadores y su importancia en la relación con el cliente, especialmente en los casos en que muestra un comportamiento arriesgado. Otras autoridades presentes subrayaron la necesidad de reorganizar el sector –algo previsto en el Decreto Dignidad-, o el hecho de que el juego de azar constituye una actividad de entretenimiento.
Días después de este encuentro, el 18 de junio, tuvo lugar otro foro de relevancia, organizado por Sistema Gioco Italia y Cofindustria –de la que Codere Italia es miembro fundador-, bajo el tema Juego legal, una reforma de interés compartido en el país. La primera vez en la historia en la que representantes de todas las vertientes del sector se sentaron para tratar sobre las consecuencias de la toma de decisiones políticas improvisadas.
En este caso, estuvo presente la presidenta de Confesercenti, Patrizia De Luise, que opinó que “deberíamos hablar más sobre desarrollo, educación e información. Porque la información que circula sobre el juego legal es errónea y resulta fatal para la industria, favoreciendo sólo al juego ilegal”.
Por su parte, Vicenzo Boccia, presidente de Confindustria, encontró la mejor síntesis al afirmar que “lo que está pidiendo el sector es salir de la incertidumbre actual poniendo en marcha un círculo virtuoso, en el que salgan beneficiados los usuarios, los gobiernos con sus ingresos, y las empresas, con su sostenibilidad”.
