El juego, una diversión normal

embajada-espanola

Madrid, 28 de octubre de 2021.- El 80,9% de la población española adulta (28,2 millones de personas) ha jugado durante 2020, y lo ha hecho de forma racional, para pasar un rato entretenido e interactuar socialmente. La cifra ha disminuido un 4% con la pandemia, regresando a los niveles registrados en 2013.

Esta tasa corrobora que jugar es normal y que los clientes y usuarios lo consideran como una afición más en su vida, comparando el coste de juego al de una entrada para acudir a un espectáculo, o a practicar cualquier otro hobby, si bien practican el juego con menos frecuencia.

Así se desprende del XII Informe juego y sociedad, un estudio desarrollado con la independencia y rigor de la Universidad Carlos III de Madrid, que Codere impulsa ahora a través de Cejuego -la patronal que representa al sector privado en España- para fomentar el debate y desarrollo del sector sobre datos objetivos.

Alejandro Landaluce, director general de CEJUEGO, explicó durante la presentación de este informe que “nuestro sector aporta 700 millones de euros al Estado, en forma de cotizaciones sociales e impuestos. Además, aporta casi 1.200 millones de euros anuales a las comunidades autónomas, lo que nos convierte en una pieza clave del sostenimiento del estado de bienestar. Aunque la Covid-19 significó un duro golpe para nuestro país, las más de 5.000 empresas que componen el juego privado en España, siguen dando trabajo directo a más de 47.000 personas y casi 50.000 empleos del sector hostelería son sostenidos en plantilla gracias a la actividad de nuestras máquinas. En resumen, somos un sector generador de riqueza, empleo, crecimiento y oportunidades para España, sin olvidar lo más importante: somos generadores de entretenimiento, ilusión y diversión”.

Datos sobre el juego problemático

embajada-espanola

El juego problemático a comienzos de 2021 alcanza el 0.25% de la población entre 18 y 75 años. Esta tasa sitúa a España entre los dos países con menor índice de juego problemático de Europa, con Dinamarca. Esta información coincide y se consolida con datos e informes publicados en los últimos cuatro años, tanto por el Ministerio de Sanidad como por el Gobierno Vasco, y otros foros relacionados con el juego responsable.

Además, según los datos registrados por las administraciones sanitarias, el número de personas diagnosticadas en España por trastorno de juego problemático se sitúa por debajo de 7.000.

Analizando en profundidad el origen del juego problemático, como afirma el Doctor en Sociología, José Antonio Gómez Yáñez, autor del estudio, “los datos corroboran la idea de que el trastorno de juego forma parte de un cuadro de patología múltiple y multicausal. La raíz del trastorno no se encuentra en la oferta de juego, sino que forma parte de un cuadro complejo que afecta a personas proclives a este tipo de comportamientos”.

Por su parte, Alejandro Landaluce explicó: “somos testigos del rumbo que ha tomado la opinión pública y mediática acerca de nuestro sector. Se nos acusa de causar un problema de salud pública y se criminaliza a miles de empresas y a sus trabajadores. Sin embargo, durante los últimos 15 años y gracias a los esfuerzos de todos, España ha mantenido la relación más sana con el juego de entre todos los países del mundo”.

Los rascas de la ONCE, el producto más consumido entre los jóvenes

Los rascas de la ONCE siguen siendo el producto más demandado por el público joven. En concreto, más del 50% de los jugadores de los rascas de la ONCE son menores de 35 años. En 2020, un 9.4% de la población entre 18 y 75 años ha participado en este tipo de juego.

La Lotería de Navidad es elegida por personas mayores de 35 años, con problemas económicos que creen que, gastando una pequeña cantidad, obtendrán un gran premio que les resuelva la vida. Este perfil coincide con los jugadores de la Lotería del Niño, quienes buscan una segunda oportunidad tras fracasar en Navidad.

“El juego público cuenta con siete veces más clientes que los juegos gestionados por operadores privados. De todos los tipos de juego, el privado y presencial es aquel que protege más a sus consumidores. ¿Por qué no se comparan los datos objetivos de uno y otro a la hora de dimensionar la realidad del juego y estudiar su mejor desarrollo?”, reflexionó Landaluce en este sentido.

Perfiles de jugador

Una edición más, los resultados del estudio avalan que existen diferentes tipos de juego para diferentes tipos de personas y que es raro que existan conexiones entre unos juegos y otros, siendo lo habitual que en un cliente elija uno o dos tipos de juego, nunca todos. A pesar de que en 2020 haya habido menor número de jugadores, el perfil no ha variado y existe una enorme estabilidad.

El mayor número de clientes de casino son hombres, menores de 55 años, de clase alta/media alta que acuden de vez en cuando. Por su parte, el cliente de bingos es un hombre mayor de 45 años que acude a las salas con el objetivo de socializar, con estatus medio/alto.

En el caso de los salones de juego, no suelen atraer a personas mayores de 35 años, y el estatus es medio/alto, con personas aficionadas a los deportes. En cuanto a los terminales de juego, los clientes muestran una elevada tasa de olvido, pues no se declaran como jugadores habituales, sino que echan unas monedas en las máquinas con las monedas sobrantes de su consumición.

Juego online

El juego online se ha mantenido estable durante este año de pandemia, alcanzando la cifra de 1.5 millones de usuarios. Este tipo de juego, que va alcanzando su madurez y cuenta con una dinámica propia, no ha sufrido un incremento en el número de clientes, como manejaban las expectativas habituales en algunos discursos públicos en relación con él. Actualmente, 300.000 personas en España juegan con carácter estable, lo que supone un 0.9% de la población entre 18 y 75 años. La intensificación de la inversión publicitaria por parte de este tipo de empresas de juego no se ha traducido, por tanto, en un aumento de la base de clientes, sino que se ha estabilizado.

Si quieres conocer con mayor detalle el Informe juego y sociedad 2021, haz clic aquí.

El sector del juego y el sindicato CCOO firman una alianza por la protección del empleo en el sector  

A la luz de los resultados de los datos que se reflejan  en este y otros informes, que muestran la riqueza que genera el sector y devuelven a su dimensión real el impacto negativo de la actividad, los agentes sociales se movilizan para pedir políticas públicas que tengan en cuenta la realidad de esta actividad. Señalan que la politización del debate está provocando que, en ocasiones, en lugar de tomar medidas eficaces para abordar el problema del juego problemático se estén poniendo en marcha decisiones sobre realidades no contrastadas empíricamente cuya consecuencia principal sea el cierre de negocios y establecimientos y la pérdida de puestos de trabajo.

Así, este miércoles 27 de octubre,  las principales asociaciones de la industria del juego privado junto con Comisiones Obreras han firmado un acuerdo en favor de la protección del empleo en las empresas del sector, especialmente castigado por la pandemia y las consecuentes medidas de prevención.

En el territorio nacional, la industria da empleo a 260.000 personas. El negocio del juego supone un 0,38% del PIB, 326 millones de euros en cotizaciones sociales, y genera unos impuestos de 1.789, en base a las cifras del último año.