Madrid, 2 de diciembre de 2019.- A finales del mes de octubre, se presentó el Anuario del juego en España 2019, una publicación que radiografía la realidad de nuestro sector en el país mediante la compilación de cifras de las distintas vertientes de la industria, y que Codere impulsa a través de Cejuego –el consejo empresarial que aúna a las principales empresas nacionales con el objetivo de favorecer un desarrollo sostenible de la actividad, fomentando el juego seguro y responsable-.
Un estudio riguroso, que supone una muestra de la transparencia, compromiso y profesionalidad que caracterizan la oferta en el país, y que revela, entre otros datos, que el juego real* en 2018 supuso un 0,8% del Producto Interior Bruto, al alcanzar los 9.870 millones de euros. Esta cifra se sitúa un 20% por debajo del nivel previo a 2007 y hace patente que el sector no ha recuperado aún los niveles anteriores a la crisis y, por tanto, que la actividad es interpretada por los usuarios como una opción de entretenimiento, no como una vía alternativa de ingresos en tiempos difíciles.
“Aún se juega menos que antes de la crisis, si bien ha variado la composición de la oferta, con la entrada de las apuestas deportivas y del juego online. Respecto a este último, que no supone más de un 7,3% los ingresos del sector, existe un exceso de actividad publicitaria, que está dando una visibilidad de la actividad que está provocando que la alarma social respecto al juego se dispare de manera incongruente respecto a las conclusiones que arroja la evolución de los datos”, explica Alejandro Pascual, regional manager de Codere Europa.
“Cabe recordar que la tasa de juego problemático en el país es de un 0,3%, es decir, que lideramos junto a Noruega el ranking de los países de Europa con menor incidencia, situándonos al nivel de Suecia y por delante de Alemania. Es por eso que nuestra compañía continuará dedicando un importante esfuerzo a impulsar una regulación de la publicidad del juego estatal, que limite cantidad, mensajes y horarios. Dicho esto, es importante que conjuntamente con otras empresas del sector y con las distintas administraciones, desarrollemos planes de juego responsable que den respuesta a las demandas sociales”, añade.
Los datos del Anuario muestran además la importante contribución del sector, en términos sociales y económicos, pues sólo el pasado año aportó al conjunto del Estado 1.341 millones de euros, entre impuestos y tasas especiales, y sustenta más de 85.000 empleos directos y casi 175.000 indirectos.
Además, juegan de una u otra forma el 80% de residentes en el país, con lo que se trata de una actividad plenamente integrada en la sociedad y con un peso representativo en el ocio nacional.
Por su parte, Luis Miguel Cabeza de Vaca, director de Relaciones Institucionales de España, explica que “nuestro objetivo es ofrecer, desde la más estricta legalidad e impulsando todo tipo de medidas para la protección de los colectivos vulnerables, opciones de ocio y entretenimiento a la sociedad. Por eso, de manera sectorial y como compañía, mantenemos nuestra mano tendida a la administración, para impulsar la regulación la publicidad, la planificación de locales de juego, el control de accesos y la gestión de colectivos de riesgo. Además, queremos promover la transparencia, para que a la luz de los datos nuestro sector pueda reflejar la imagen que merece. Por eso son importantes publicaciones como el Anuario, una obra rigurosa de referencia académica; para que la reflexión pueda basarse en un correcto diagnóstico de situación”, concluye.
La presentación, celebrada en la Universidad Carlos III de Madrid, contó con la presencia de sus autores; José Antonio Gómez Yáñez, profesor de Sociología y miembro del Instituto de Política y Gobernanza de la Universidad Carlos III de Madrid, y Carlos Lalanda, abogado y socio de Loyra Abogados.
Los datos del anuario, además de base para la reflexión objetiva y herramienta para el reflejo fiel de la actividad, son fuente de información para múltiples medios de comunicación en el país. Durante los días posteriores a la presentación, los principales generalistas y sectoriales nacionales publicaron noticias al respecto, logrando así el sector su objetivo de trasladar una imagen certera de sí mismo.
Lo cierto es que la industria se ha convertido en objeto de atención para la opinión pública y debemos por ello maximizar nuestros esfuerzos para que la sociedad nos vea como lo que realmente somos: una actividad comprometida con los clientes y con la sociedad en general, que cumple al máximo con todas las regulaciones existentes y colabora con la administración para mejorar aquellos aspectos todavía susceptibles para ello.
*El juego real son las cantidades jugadas menos los premios.
